Con el objetivo de proteger, cuidar y recuperar al propio personal del nosocomio ante la presencia de COVID-19, el Hospital Marcial Quiroga dispuso de un mecanismo de seguimiento a su equipo de trabajadores que lo lleva a cabo un grupo de voluntarios compuesto por estudiantes de Medicina y Enfermería, que trabajan todos los días acompañando al empleado hasta lograr el alta laboral y que a su vez comienzan a tener un acercamiento con el sistema sanitario para el cual se preparan.
El proyecto surgió por un pedido del directorio, que advirtió la necesidad de guiar al personal de salud del hospital cuando sufrían exposición a COVID-19, mediante a medidas a seguir, días de aislamiento y alta laboral.
En base al protocolo de actuación del personal sanitario expuesto al virus realizado por el Servicio de Infectología, se generaron los pasos a seguir. Entre estos, se necesitaba del recurso humano, por lo que el Dr. Sergio Albarracín, actual director médico, convocó, voluntariamente, a alumnos universitarios de diferentes carreras relacionadas con la salud.
La respuesta fue altamente satisfactoria y un gran número de estudiantes se anotaron, lo que llevó a tener que realizar una selección y hoy son 8 quienes forman parte del equipo de seguimiento al personal: Candela Lozano, Agustina Perafán, Agustina Campero, Mariana Peláez y Ramiro González, todos estudiantes de medicina; más Micaela González, Alejandra Ortiz y María Belén Racca, quienes cursan la carrera de enfermería. Todos guiados por la médica laboral Dra. Alejandra Azcona.
“Actualmente contamos con un equipo de 8 alumnos voluntarios que de lunes a lunes registran y realizan seguimiento del personal sanitario guiados por la médica laboral. Mediante su trabajo se logró generar un sistema de registro y seguimiento mediante formularios de google forms y planilla de seguimiento en el que día a día se registra al personal que la completa personalmente, indicando mediante comunicación por whatsapp los pasos a seguir dependiendo de cada situación. Como por ejemplo mantener el aislamiento, realizar hisopado, consultar a médico, seguimiento de síntomas y estado de salud, alta laboral”, destacó la Dra. Azcona
Para Candela Lozano, voluntaria, estudiante de medicina y quien coordina al grupo, “la experiencia de este trabajo es muy gratificante, tanto en lo personal como en lo profesional, ya que como estudiante de Ciencias Médicas comenzamos a tener uno de los primeros acercamientos con el área de salud. También recalcar que nuestro trabajo no solo es a nivel administrativo, sino que también intentamos tener un contacto más humanizado ya que sabemos en la situación en la que se encuentran las personas que nos contactan”.
Para este grupo de estudiantes el programa representa la oportunidad de involucrarse en un ambiente para el cual se están preparando académicamente. “Lo que me llevo a anotarme es la posibilidad de comenzar a insertarme en el ámbito hospitalario y aprender del funcionamiento y el manejo de ciertas situaciones de salud, como es en este caso, una pandemia y como afecta a los servicios indispensables. Mi sorpresa fue que no solo tuve esa experiencia, sino que también estoy aprendiendo muchas cosas sobre el trato humanizado y el acompañamiento de personas”, agregó Lozano.
La tarea de los voluntarios va de lunes a lunes y los tiempos de trabajo están distribuidos según la disposición de cada uno para no dejar franja horaria sin cubrir. “La respuesta de las personas que nos contactan es, en su gran mayoría, muy positiva y agradable. Hemos tenido muchos casos en los que se sintieron muy acompañadas durante todo el proceso y sentimos que nuestro trabajo está dando frutos”, finalizó.
