La voz puede verse afectada por el uso de tapabocas, barbijos y/o máscaras a raíz de la pandemia por COVID-19, debido a que disminuye la capacidad respiratoria, limita el traspaso del sonido lo que exigen un mayor esfuerzo para hablar a través de ellos. Esto acarrea varios síntomas que repercuten directamente en el desempeño fonatorio.
La Lic. Sonia Belmonte, fonoaudióloga y vocóloga del Servicio de Otorrinolaringología y Fonoaudiología del Hospital Marcial Quiroga, destaca que “es indiscutible el uso de protección de la vía aérea, hay que saber elegir los elementos de protección que tenemos que utilizar: máscara, tapaboca y barbijo. Es importante conocer cuál de estos es el indicado para cada situación y/o espacio físico, en función del uso de la voz”.
Por ello, para mejorar el desempeño vocal del hablante y preservar la efectividad de la comunicación, se debe:
- Hablar más pausadamente, de manera clara y tomando tiempo para respirar entre las frases.
- Elevar el volumen de la voz, sin hacer esfuerzo vocal.
- Evitar tensar el cuello y la garganta al expresarnos.
- Tomar abundante agua antes, durante y después de usar la voz.
En los pacientes Covid, según recalca la Lic. Belmonte “pueden dejar, durante meses, secuelas que influyen directamente en la producción de la voz”.
Los síntomas más frecuentes a tener en cuenta:
- Fatiga respiratoria
- Sensación de presión en el pecho
- Pérdida en la calidad de la voz
- Ronquera o voz con pérdida de brillo, entrecortada, “áspera” o seca
- Tos excesiva y prolongada, lo que genera fuerza y rigidez en los pliegues vocales.
- Dolor laríngeo y pectoral
- Dolor al hablar, sensación de rigidez en la garganta, disminución del rango vocal.
Frente a esta problemática, el rol del fonoaudiólogo en la rehabilitación vocal de pacientes post COVID es fundamental. Si el paciente tiene síntomas leves, con rehabilitación y práctica respiratoria se recuperan los parámetros vocales. Los pacientes que han requerido intubación, el daño secundario es mayor y los síntomas más graves. Su calidad de vida y de voz queda profundamente comprometida.
El rol del fonoaudiólogo es habilitar y/o rehabilitar a los pacientes que requieran un uso profesional de la voz.
“Lo importante es destacar que la producción vocal en función de un uso laboral y/o profesional de la voz requiere profilaxis, entrenamiento, y cuidados específicos, siendo más evidente la necesidad en pacientes post COVID”, sintetizó Belmonte.
