Alumnos del último año del secundario del Colegio Integral Independencia colaboraron con el ambiente y dejaron su marca en Anchipurac. Plantaron 20 ejemplares de especies autóctonas, además de realizar el recorrido interior y exterior por el Centro Ambiental.
Cada uno de los estudiantes plantó un árbol. Son poco más de 30 los de sexto año, pero varios no pudieron ir por diversas razones. Los viente ejemplares de cina cina, lagaña de perro, algarrobo y retamo fueron entregados por el Parque de la Biodiversidad y son los primeros que se plantaron junto al estacionamiento de Anchipurac. El resto de los chicos podrán plantar su árbol en el momento que quieran.
Al terminar el recorrido por el Centro Ambiental, la veintena de estudiantes acordó que es importantísimo lo que hace el Complejo Ambiental dándoles la oportunidad de dejar en el lugar un árbol que aportará oxígeno, sombra y hogar para distintas especies, y que podrán ver su crecimiento cada vez que vuelvan.
En este contexto, la alumna Florencia Herrera señaló: “Una vez que, cada uno de los chicos que vinimos, descubrimos nuestra huella de carbono en Anchipurac, es decir, cuánto hemos contaminado el planeta con nuestras actitudes diarias, nos dimos cuenta de que era muy importante pasar a la acción. Por lo tanto, decidimos plantar árboles para equilibrar el daño que hacemos y mejorar el ambiente”.
Por su parte, el estudiante Joaquín Barragán afirmó que “la idea de plantar los árboles no es solamente para contrarrestar todo el daño que le estamos haciendo a la Tierra, sino también para agradecerle todo lo que nos da”.
Estos estudiantes se movilizaron por su propia cuenta y sin obligación de ir, tenían muchas ganas de plantar su árbol en el Centro Ambiental, aseguraron. “Les comentaba a los chicos que en 15 años van a poder venir con sus hijos y decirles ‘ese árbol lo planté yo’”, afirmó Ana Ramazzide Coria, representante legal del Colegio, quien acompañó a los estudiantes.
Para finalizar, Coria agregó que “ellos hoy hubieran tenido el último día de clases, pero en lugar de haber estado solos cada uno en su casa, han aprendido a plantar un árbol, valorarlo y dirán en el futuro que ‘mi colegio y Anchipurac hicieron la diferencia, cuando no se pudo tener clases nos dieron una hermosa visita guiada’”.
