La definición de la Liga Nacional de futsal en San Juan, uno de los torneos más importantes de país, reunió un sinfín de historias de vida. Pero una de las más llamó la atención es la Sebastián Hendi.
Es el caso de un canadiense, de 24 años, cuyos padres argentinos y actualmente reside en Washington DC, Estados Unidos. Y llevado por la pasión que tiene por el futsal, arribó a provincia de la Revolución Deportiva.
Conocé esta noble y emotiva historia de vida. Te adelantamos que para ayudar a Seba, o interiorizarte más en su sueño, puedes contactarlo a su cuenta de Instagram: @shendi_10.
-Sebastián, ¿qué te trajo a la ciudad de San Juan?
-Estoy acá, invitado por amigos de Futsal AFA, a quienes conocí en Washington DC cuando fueron a hacer una conferencia de coach (entrenadores). Yo soy coach (entrenador) de futsal y jugador. Y quiero ayudar a que allá crezca este deporte. Y vine acá a aprender, ver y llevar conocimientos desde Argentina, un país que en esto es campeón del mundo. Quiero llevar cosas de acá para mejorar el futsal en Estados Unidos.
-¿Dónde naciste?
-Yo nací en Canadá, pero mis padres son de acá, de Argentina. Esa es mi relación con el país. Mi papá jugó al fútbol acá. Por eso con mis hermanos crecimos mirando a la selección, fútbol argentino, y ahora estoy metiéndome más en el futsal.
-¿Hace cuánto tiempo que estás dentro del futsal?
-De dedicarme exclusivamente al futsal, tres años. Pero jugando, desde siempre. Allá el nivel no es tan alto. Cuando jugaba, el nivel no era el que tenemos hoy. Va creciendo poco a poco. También quiero integrar la selección de Canadá o Estados Unidos para adquirir más nivel.
-¿Cómo llegaste a San Juan?
-Vine porque actualmente estoy de vacaciones en el país. Tengo familia acá, en Buenos Aires. Y me contacté con mis amigos Nacho (Ignacio Santos, coordinador de la Liga Nacional de Futsal) y Matías (Lucuix, entrenador de la selección nacional masculina de futsal). Me dijeron que había terminado todo (en Buenos Aires), pero que había un torneo acá en San Juan. Que era sobre la Liga Nacional. Me dijeron que si quería venir, que estaba invitado, acepté y por eso llegué. Siendo joven, teniendo tiempo libre, me subí a un micro, 14 horas de viaje. Es mi primera vez en el interior y me gusta mucho. No conocí mucho de la ciudad, pero la gente aquí es muy buena, todos muy amables. Es un torneo muy lindo, el estadio está muy bien. Decir no te limita mucho. En cambio, cuando decís que sí a las oportunidades, nunca sabes qué puede pasar y te abre muchas puertas. Estando acá, estoy generando muchos contactos que ojalá me puedan ayudar a mí y a que crezca el futsal allá.
-¿Cómo vas a transmitir todos los conceptos que vayas aprendiendo?
-Lo primero es enseñar el deporte. Allá, nosotros no estamos acostumbrados a mirar el deporte lo suficiente. No tenemos una liga profesional. Intentaré que con otras personas armemos una liga que sea profesional. Que tenga partidos televisados, partidos en YouTube. Y enseñar a los infantiles y jóvenes, quienes están creciendo, cómo se puede jugar el futsal. Allá nos limita que sólo jugamos futsal dos meses al año, porque la mayoría se dedica al fútbol once. Y usan el futsal como algo suplementario. Lo que quiero hacer yo, al menos con el club mío, que se llama Alexandria, es armar tres o cuatro equipos por edades. El equipo top que tenemos juega dos meses, pero debería jugar al menos seis o siete meses. Si hacemos eso, que haya más partidos y puedan competir más.
-¿Has podido conversar y dialogar de futsal con alguien aquí en San Juan?
-Sí, y principalmente con mi amigo Matías (Lucuix). Tengo mucha suerte de conocerlo. Fue en esa conferencia que hicieron en Washington y a la que fui. Es un genio, de los mejores del mundo. En esa clínica hizo mucho hincapié al tema de la defensa, porque allá no se trabaja mucho. Me gustó. No sabía lo importante que es la defensa en el futsal. Y eso me despertó las ganas de conocer más táctica. Y acá en San Juan, en el hotel y aquí en el estadio, con árbitros y periodistas, que saben mucho de futsal, me están enseñando más. Además, me gusta venir, sentarme acá, a un costado, y observar. Te pueden decir de todo, pero al fin del día, la experiencia es lo máximo. Y estar acá con la delegación de AFA Futsal es un sueño cumplido. Lo estoy disfrutando mucho.
-¿Y qué vas a hacer cuando te vayas de San Juan y regreses a Buenos Aires?
-Intentaré fichar con algún club, al menos para entrenar unas semanas o meses y probarme. Quiero ganar experiencia y ayudar a mi club. Quiero empezar por ahí y luego seguir haciéndolo con otros allá en Washington DC. Quiero inspirar como alguien me inspiró a mí. Y que luego vengan otros y así sucesivamente. Ojalá algún día venga alguien y diga que Sebastián lo inspiró a venir acá, a San Juan, motivado por el futsal.
-¿Cuál es la mirada del deportista argentino en el exterior? ¿Qué concepto tienen?
-Ahí en Estados Unidos tenemos muy buenos deportistas. En las olimpiadas ganamos mucho. Pero es diferente. Tenemos tantos deportes diferentes, que es difícil compararlo. Acá el fútbol y futsal es una pasión que no se puede explicar. La gente, los hinchas, los árbitros, jugadores, técnicos, todos. Lo llevan en el corazón. Allá en Estados Unidos, mucha gente juega por diversión, que es bueno, pero acá es diferente, lo hacen para tener una salida y crecer. Acá sienten y viven el deporte de una manera diferente. Es todo más energía. Cuando pienso en Argentina, pienso en pasión, energía y técnica. Es lo máximo. Acá los jugadores se dedican a esto. En Estados Unidos le apuntan más a los estudios y ser completos. Que también está bien, pero al cabo no tienes mucho tiempo para el deporte. Son diferencias buenas y malas. Yo cuando juego o dirijo en futsal, intento imitar a los argentinos. Lo dejo todo, lo hago con mucha energía. Y así me enseñó mi familia y este deporte. Y así les enseño a mis alumnos.
-Por último, ¿qué mensaje nos dejas antes que te vayas de San Juan?
-Estoy en una etapa de transición de jugador a entrenador. Y estar acá en San Juan me ayudó mucho. Me encantó vivirlo. Esto no es un sueño más, ahora es mi vida el futsal. Y acá en Argentina le dedican mucho. Y me están motivando a trabajarlo más. Debo seguir con pasión, amor, arte y profesión referido al futsal. Y disfrutar. Yo les digo a mis alumnos que debemos ser la mejor versión de nosotros mismos, todos los días. Al fin del día, todos queremos ser Messi o Matías Lucuix, pero sólo podes ser vos. Si puedo ayudar a la gente lo más posible, estaré muy contento.
