Como cualquiera tarea del día a día, la de ser dirigente en una institución deportiva reúne varias características. Tiempo, esfuerzo y dedicación son algunos ejemplos de lo anterior. Es por eso que, en el Día Nacional del Dirigente Deportivo, dialogamos con tres presidentes para conocer sus experiencias.
En el apartado que continúa, se mostrará apenas un pantallazo de cómo es aquella labor. Y será de lugares o distritos más alejados del Gran San Juan. Este es el caso de Colola en Iglesia, La Chimbera en 25 de Mayo y El Bosque en Angaco.
Valeria Sosa, presidenta del Club Sportivo Colola de Iglesia:
“Comencé jugando al fútbol femenino y eso me llevó a conocer más de la historia del club, a enamorarme de su historia y la pasión que me generaba representar a mi club. Luego me interioricé más por la parte institucional. Y me decidí por postularme como presidente, siempre con la intención de sumar para el club. Y bueno, hace dos años y medio que estoy al frente en el puesto”.
“La experiencia ha sido y es muy enriquecedora. Hemos logrado regularizar la institución, tanto en la parte jurídica como con Deportes y Nación. Accedimos a subsidios del programa Clubes en Obra y pudimos llevar a cabo el proyecto de los sanitarios; y también con el PESID para hacerle frente a impuestos y servicios. En la parte deportiva, participamos de todos los campeonatos que organiza la Liga Iglesiana de Fútbol. Logramos alcanzar muy buenos objetivos y estar entre los equipos más destacados del campeonato”.
“Lo mejor de ser dirigente deportivo es poder estar en contacto directo con nuestros socios, hinchas y simpatizantes. Al ser un pueblo con pocos habitantes, eso nos lleva a conocernos todos y trabajar en conjunto por nuestra institución”.
“Creo que el desafío que tiene cada dirigente es trabajar permanentemente para poder presidir instituciones que estén regularizadas y así acceder a más beneficios que se nos brindan. Y trabajar por las disciplinas deportivas del club. Es muy importante formar jóvenes con buenas conductas deportivas”.
“A largo plazo nos gustaría mucho continuar con más obras de infraestructura, como la iluminación y mejorar los servicios que el club brinda”.
Darío Saffe, presidente de Club Sport El Bosque de Angaco:
“Un tío abuelo mío fue uno de los socios fundadores del club. Mi papá fue presidente. Es algo de familia. Llegué acá a El Bosque y me gustó la idea de sacar adelante el club. Hemos cumplido 90 años y nunca antes fue una institución legal. Y por primera vez, logramos que lo sea”.
“Las primeras experiencias fueron duras. Golpeamos muchas puertas, costó. Fue duro, hasta que de a poco fue mejorando. No es fácil. Lo mejor de ser dirigente de un club alejado de la capital es luchar por beneficios varios para toda la comunidad. Dar una mano y ver una sonrisa en los chicos, ver cómo se integran, se sienten parte, es algo que no tiene precio”.
“Los desafíos son varios, se trabaja mucho para acercar a las familias a una realidad mejor. Que vean a los clubes como lugares donde los reciben con las puertas abiertas. Las instituciones deportivas están siempre predispuestas a ayudar. Tenemos el gran desafío de alejar a los chicos de las adicciones y traerlos al deporte. Es una tarea ardua trabajar para que todos tiremos para el mismo lado”.
“El sueño es poder tener sanitarios, cancha con césped y demás. Nuestra cancha fue donada de palabra hace años. Estamos en busca de eso, de tener vestuarios. Hay tantas cosas que nos gustaría hacer y construir acá. Y bueno, empezar a participar de las ligas de fútbol. El COVID-19 no hizo retroceder, pero no nos quitará las ganas de seguir adelante. Retrocedimos un paso, pero sirvió para tomar coraje y seguir.
José Luis Olivera, presidente de Unión Deportiva La Chimbera de 25 de Mayo:
“La idea de ser dirigente surgió porque mi papá fue uno de los primeros presidentes de la institución cuando se hizo la fusión (en 1983, producto de la unión de los clubes Ramos Mejía y Sport Huracán Club) y después un hermano también lo fue. Yo siempre estuve vinculado al club. Previamente fui consejero del mismo ante la Liga. Y luego los socios me dieron la oportunidad de ser presidente. Hace casi tres años que estoy en el cargo”.
“Mi experiencia es buena. Esto viene de familia y siempre fue buena. Quizás en lo deportivo no siempre hemos tenido triunfos, pero es buena. Somos un club chico y hemos tenido la oportunidad de jugar Federal C, Copa de Campeones. Eso nos llena de orgullo. Son muchas cosas lindas las que te pasan, sabiendo que todo es ad honoren. Lo único bueno que te llevás es ver cuando las cosas te salen bien y la gente acompaña y apoya. Haciendo participar a la gente es la forma de llevar adelante un club en el interior”.
“Con ayuda de Deportes y los aportes y esfuerzo de muchas personas allegadas al club logramos terminar con el cierre perimetral olímpico de la cancha”.
“Tenemos varios proyectos y desafíos. Es difícil, en el interior quedan pocos dirigentes, pero seguimos adelante. Tenemos más obras pensadas para nuestro club y mejorar los servicios. Hay mucha tarea que se hace a pulmón”.
“El sueño de la comisión es terminar las instalaciones del club. Hacer tribunas para nuestra cancha y terminar un salón multiuso. Para la localidad es muy necesario. Y si algún día se puede, dejar el club en una o más categorías de la provincia, competir a otro nivel”.
José Amalfitani: “Cada chico ganado a la calle es un título obtenido”
En nuestro país, el 14 de mayo de cada año se celebra el Día del Dirigente Deportivo en conmemoración del fallecimiento de José ‘Pepe’ Amalfitani.
De nacionalidad argentina, Amalfitani comenzó su carrera –primero- siendo periodista del diario La Prensa. Y a la par, su pasión por el Club Atlético Vélez (CAVS) Sarsfield comenzó a crecer. Su primera responsabilidad con los de Liniers fue la de representar al club en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). No obstante, su actividad más importante fue presidir Vélez y dejar una huella.
En su faceta como dirigente, José se puso al frente del club en tiempos buenos y difíciles. De hecho, es verídico el dato que una vez hipotecó su propia casa con tal de tener recursos para destinarlos a Vélez.
Fue la autoridad máxima de CAVS por más de 30 años. El estadio de Vélez lleva su nombre desde el 7 de diciembre de 1968.
Finalmente, al tercer año de su fallecimiento (en 1969) la AFA declaró a este día como tal en honor a Amalfitani.
