Comenzó la reproducción de sogyo en el Parque de la Biodiversidad

Ya inició el proceso reproductivo en instalaciones del Parque de la Biodiversidad. Por sus características esta especie ayuda a mantener limpios los espejos de agua.

El Parque de la Biodiversidad, dependiente de la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable comenzó a desarrollar el proceso reproductivo de sogyo.
Cada año en el Parque de la Biodiversidad, en los meses de noviembre y diciembre, cuando las temperaturas superan los 18ºC se inicia la reproducción de esta especie.

Para comenzar este proceso se seleccionan los reproductores con un peso mínimo de 5 kilos tanto machos como hembras, y se los induce hormonalmente para su reproducción. La inducción consiste en colocar una inyección de hormonas reproductivas sobre la aleta dorsal para inducir la liberación de huevos en hembras, y la fecundación de los huevos en machos.

Posteriormente se colocan 3 machos con una hembra en las piletas de reproducción, donde se pueden alcanzar puestas de hasta 200.000 huevos. No es necesario recrear condiciones específicas para su reproducción; sin embrago, para la incubación son necesarias altas concentraciones de oxígeno en agua bien transparente, temperatura de 24º-26ºC y oxigenación continua para evitar la adherencia de los huevos a la incubadora.

Las larvas nacidas en las incubadoras son dirigidas por un sistema de cañerías a una laguna artificial, acondicionada previamente para la producción de fitoplancton para su desarrollo, maduración y post siembra en embalses.

Finalmente, la siembra se realiza en estado alevín (cuando ya se ha diferenciado el pez), en aguas tranquilas con profundidad hasta 30 metros con abundante vegetación. Pueden consumir más de su peso en planta, sin embargo, su apetito disminuye al alcanzar los 10 o 12 kg, por lo que en esa instancia es necesario resembrar para continuar con el control vegetativo.


Características del sogyo

También conocido como amur blanco, es un pez de coloración pardo-verde, puede alcanzar una longitud máxima de 80 cm, con un peso máximo de 12 kg.
Su importancia radica en que se alimenta de vegetación acuática sumergida (vegetación tierna y poco fibrosa).

Esta especie no compite con otras, de este modo, contribuye con la limpieza de algas y malezas acuáticas de lagos y embalses, proporcionando un control biológico de dicha vegetación. Sin embargo, las larvas y alevines se alimentan de zooplancton.

En el Embalse San Agustín, en el año 2014 ocurrió una proliferación de algas, esto derivó en una disminución significativa del oxígeno del recurso hídrico, lo que a su vez trajo aparejada una gran mortandad de peces.

Desde el personal técnico idóneo de la Secretaria de Ambiente se desarrollaron una serie de sugerencias para contrarrestar esta situación; siendo la principal acción la siembra de 3.000 sogyos, encargados del consumo de dichas algas.

Este fue el primer paso a realizar, lo que permitió recuperar las condiciones aptas del sistema acuático para luego realizar la siembra de pejerrey para el fomento de la pesca deportiva.

Modificado por última vez en Miércoles, 02 Diciembre 2020 13:08