La producción de pejerreyes en el Parque de la Biodiversidad alcanzó los 10 mil ejemplares

El proceso reproductivo se desarrolla íntegramente en instalaciones del parque. Los peces serán utilizados para poblar diques de toda la provincia y evitar la disminución en la población.

La Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable, realiza un importante trabajo de reproducción de pejerrey en el Parque de la Biodiversidad. El nacimiento de los ejemplares comenzó en los últimos días de septiembre y hasta el momento, se registró una producción de 10.000 ejemplares.

Este año se logró mejorar las técnicas de reproducción, además fueron capturados reproductores de distintos espejos de agua de la provincia, que se sumaron al plantel reproductivo en el Centro de Acuicultura del Parque, lo que también produjo un evento atípico de reproducción temprana. Actualmente, continúa el nacimiento de larvas, siendo octubre y noviembre los meses en los que habitualmente se registra el pico más alto de la temporada, donde se prevé que nazcan aproximadamente 2000 ejemplares más.

El pejerrey es un recurso finito y una explotación desmedida de esta especie podría disminuir la población al punto de que esta pierda la capacidad de compensar los individuos extraídos. Por este motivo, desde el Parque de la Biodiversidad se producen todos los años pejerreyes, con el objetivo de repoblar los espejos de agua de la provincia y amortiguar el efecto producido por la pesca. Un ejemplo es en el dique Punta Negra, donde se siembran anualmente para mantener su población y a su vez recuperar el recurso pesquero y turístico. La pesca es controlada, ya que hay solo un sector permitido para esta actividad quedando estrictamente prohibido el ingreso pasando el sector boyado, esto permite que los peces tengan un área de desove y reproducción; desarrollo y crecimiento.

Etapas de la reproducción.

La primera de ellas es la reproducción, y se realiza en piletas en las que se encuentran individuos sexualmente madurados, seleccionados previamente. El proceso comienza colocando elementos que simulan vegetación, ya que los huevos liberados por la hembra tienen la capacidad de adherirse a las superficies, los huevos son fecundados por el macho al liberar su esperma.

Las hembras desovan a distintos tiempos, por lo que se deben controlar periódicamente. Posteriormente los huevos son colectados y medidos en una probeta graduada, para luego extraer varias muestras de aproximadamente 50 ml, momento en el que se procede a contabilizar los huevos, de esta forma se obtiene un valor aproximado de las ovas fecundadas.

Luego se realiza una extrapolación (extracción) sobre la cantidad total de huevos para obtener un valor aproximado de la producción. Las ovas son transportadas a las incubadoras, un sitio adecuado con iluminación especial. En ellas acontece otro proceso muy importante, la embriogénesis, cuyas etapas son necesarias para la formación de un embrión viable.

Este proceso se concreta aproximadamente en 10 días a temperaturas cercanas a los 18°C. Luego se produce la eclosión, es decir, el nacimiento de los pequeños pejerreyes que tienen un tamaño que oscila en 4 a 6 mm.

Los mismos, son fotosensibles, es decir, atraídos por la luz, para ello se colocan estructuras con iluminación artificial sobre las incubadoras, donde son aspirados cuidadosamente por medio de una pipeta graduada. Los ejemplares recién nacidos son transportados a otro estanque de agua, acondicionado previamente con plancton, su fuente de alimento (microorganismos necesarios para la fase del desarrollo) llevada a cabo a través de fertilizantes orgánicos.

En el estanque de cría, los pequeños peces denominados larvas con un tamaño de 5 mm al salir de la incubadora, pasarán a tener un tamaño de 10 cm de longitud con que ya son denominados alevines. Los alevines serán trasportados a los diferentes embalses de la provincia asegurando con este tamaño, una mayor tasa de supervivencia ya que en el nuevo sistema acuático no estarán solos.

Modificado por última vez en Viernes, 23 Octubre 2020 22:21