La mañana se copó de autoridades escolares, ministeriales y de gestión política. Los chicos expusieron con orgullo sus trabajos al punto de llegar hasta la degustación por parte de los visitantes de las bondades recibidas de la tierra mediante su labor en las horas de clases. El Club Ambiental de la Escuela Saturnino Sarassa, al mando de su docente Guía Nidia Lucero, viene desarrollando un proyecto ambiental institucional en la escuela como uno de los ejes principales en el año.
Cada grado que forma parte del CAE tiene para plantar un bordo de la huerta. El esfuerzo ya dio sus frutos y cuentan con una pequeña producción (tomate, cebolla de verdeo, lechuga, acelga, etc). Pero las ganas pudieron más y también desarrollaron un sector con plantas aromáticas.
En esta escuela todos trabajan, de otra manera sería imposible conseguir estos resultados. Padres de los alumnos y personal de maestranza también se integran en estos proyectos ambientales.
Pero la huerta no es el único reflejo de la labor que en este lugar se lleva adelante, además del trabajo en la tierra, los alumnos dedican tiempo a la reutilización de materiales, fabricando productos para ornamentar la escuela. Por último se puede observar que pintaron tachos donados y fabricaron islas de separación que se utilizan en las aulas y patios de la escuela.