Por lo general los inicios de un deportista van de la mano de lo practica de la misma disciplina por parte de algún familiar, amigo o conocido. Esa persona de alguna manera lo incentiva o lo induce a la práctica de ese deporte. Pero el caso de Rodrigo Díaz es muy particular. “Fue muy llamativo cómo me empezó a gustar el ciclismo, a los 5 años acompañé a un familiar a comprar un pollo, cuando lo estábamos esperando justo pasó una carrera de bici de ruta por la puerta del negocio y me quedé observando llamativamente. Desde ese momento le pedí a mi familia iniciarme en este hermoso deporte”, contó el joven.
Esa carrera que observó de Infantiles marcó un antes y un después para la vida deportiva de Rodrigo. “Mi familia me apoyó desde el principio hasta ahora”, agregó. La familia Díaz está compuesta por cuatro integrantes: papá, mamá, una hermana mayor y Rodrigo. El ciclista sanjuanino, que residió vivió en el barrio San Martín, recuerda que “siempre jugaba con mis primos y amigos en el barrio”.
En el 2019 ganó su primera carrera de pista en el Velódromo “Héroes de Malvinas”. Ese mismo año alcanzó la medalla de bronce en el Campeonato Argentino de Pista en San Luis. Este resultado fue en la especialidad Vuelta a los Puntos. Además logró una presea de plata en la carrera por puntos en los Juegos Binacionales que se realizaron en la provincia.
Un año antes el joven ciclista se había quedado con el oro en el Argentino de Pista en la cuidad de Esperanza, provincia de Santa Fe. El primer lugar lo consiguió en Vueltas Puntuables.
Actualmente integra el equipo Municipalidad de Rawson en la categoría Elite, y es un animador de las temporadas de ruta. El máximo sueño deportivo para Rodrigo Díaz es correr un mundial o panamericano de ciclismo.
La mejor anécdota en su carrera deportiva:
“Fue cuando empecé en este deporte, era chiquito y no podía frenar al pasar la raya. El inconveniente es que era zurdo y me tuvieron que cambiar de lado la manijera. Un amigo se dio cuenta y me pudo solucionar ese problema”, cerró diciendo.
