Por la Ruta 40, desde temprano, empezaron a desfilar hieleras, gorras, mochilas, sombrillas y todos los elementos necesarios para contrarrestar el calor y las horas de espera para recibir al Dakar.
Familias, grupos de hombres y también de mujeres que no dudaron en pasar horas esperando para no perderse el gran evento. La fiebre del rally se vive a flor de piel, desde los más chiquitos hasta los adultos que prepararon sus celulares y cámaras de fotos para tener la mejor postal.
Para eso, muchos pasaron la noche en el lugar, aguardando para no desaprovechar el paso de los competidores y durmieron en sillas, reposeras o colchonetas. Los grupos están provistos de comida, bebidas y en algunos hasta un mazo de cartas para que las horas pasen más rápido. Fany Bruna, puso un gazebo en el puente viejo y se instaló con su hija y sus nietas: “Lo bueno de este momento es pasarla en familia”.
El Ministerio de Salud de la provincia ha montado un operativo en el lugar con médicos, enfermeros y ambulancia para ofrecer primeros auxilios en caso de que haya parte del público con deshidratación por las altas temperaturas o alguna eventual urgencia.
Además, Medio Ambiente reparte bolsas de residuo para que quienes forman parte del público de este prestigioso evento colabore con la limpieza y el orden del lugar.
