Los organismos relacionados con seguridad y defensa fueron históricamente instituciones creadas, imaginadas y constituidas por varones durante muchas décadas.
En la actualidad, el rol de la mujer dentro de las fuerzas de seguridad ha evolucionado, demostrando valor y coraje ante cada situación y tarea que se le encomienda. La mujer policía ha sido parte de la profesionalización de la fuerza logrando más igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades.
La Brigada Femenina de la Policía de San Juan fue creada el 28 de septiembre de 1971 integrada por cinco efectivos mujeres.
De esas cinco mujeres que comenzaron a la actualidad, se han dado profundas transformaciones. La tarea de la mujer es destacada ya que acompaña los cambios que se han generado con valía.
Las primeras funciones de la Brigada Femenina fue la de prevención en las escuelas, particularmente, que los alumnos no salieran de clases sin autorización pero fundamentalmente, realizaban encuestas vecinales y ambientales. Debían elaborar un informe al concluir la entrevista en el vecindario sobre la condición en la que vivían las mujeres detenidas en el Penal, la realidad social y comportamiento, cumpliendo casi el mismo rol de un asistente social.
Tiempo después se les asignó uniforme a las integrantes de la Brigada Femenina: una falda, chaqueta azul, zapatos mocasines negros y un capote para invierno, sin gorra y sin tener autorización para portar armas.
Protagonista
Estefanía Meglioli, nació en 1930. A los 26 años, se inscribió para ingresar a las filas de la Policía de San Juan, presentando en su legajo su experiencia como sastre y deportista en natación y de práctica de tiro, disciplina en la que se consagró campeona y subcampeona en varias ocasiones, aún siendo ya oficial de la Policía. En el mes de junio fue convocada al antiguo edificio de la Central de Policía, ubicada en calles Aberastain y San Luis, para ser incorporada a la fuerza provincial con el grado de Auxiliar Primero, con funciones en el taller de costura.
Cuando la Central de Policía fue trasladada al actual edificio donde se encuentra en calle Entre Ríos, la incorporaron a la nueva Brigada Femenina, siendo una de las primeras cinco agentes en integrarla. Sobre esa parte de su vida, Meglioli recuerda “tuve una experiencia muy positiva ya que aprendí mucho sobre la realidad social existente”.
Por último, reflexionó: “A mis 90 años les diría a las recientes ingresantes, que sepan valorar el lugar que cada una ocupa, al proteger y brindar un servicio a la sociedad. Así crecerán como personas. Sepan que policía se es siempre. Mis saludos a todas ellas”.
