La profesional indicó que “nuestro proyecto es armar una red nacional de salud mental frente a las situaciones de desastre y nos organizamos en regionalización, es decir, provincias vecinas. Ahora estamos en la Región Cuyo, con San Juan, Mendoza y San Luis. La filosofía es el cuidado de lo emocional, de la salud mental previamente, estar advertidos de que algo puede suceder”.
Y continuó: “En San Juan ya han tenido situaciones extremas de desastre que marcaron fuertemente a la población, entonces, en base a eso trabajamos la prevención sabiendo que va a haber siempre reacciones e impactos emocionales fuertes en estas situaciones, y que una vez que ocurre ahí sí, mitigar esos efectos. Entonces, es la prevención y un seguimiento posterior. Esta red nacional intenta que cada provincia conforme una red local de asistencia y abordaje al afectado de una situación tan compleja y adversa. Pero aquí nos encontramos en una de las provincias que ya tiene desarrollada la salud mental para afrontar las situaciones de desastres”.
“Toda situación de desastre genera reacciones normales ante una situación que es anormal. Esta afectación en lo emocional puede ir desde el caos, el llanto, el descontrol, el desvalimiento psíquico, entre otros. No todo caso desencadena una patología grave, pero puede ser que sí, la prevención es para mitigar esos efectos, puede haber un duelo patológico, o trastornos de estrés postraumático que a largo plazo pueden conformar patologías graves”, agregó.
Para finalizar Ginarte señaló que “es fundamental pensar el factor de salud mental no como el psicólogo en la emergencia sino el equipo de salud que da respuesta a esta situación: trabajadores sociales, enfermeros, etc. La respuesta en salud mental es transversal e interdisciplinaria, aquel que es el primer respondiente tiene que tener las herramientas para abordar a quien está sufriendo o padeciendo, pero también el cuidado del propio profesional. Cuando ocurren situaciones complejas, de gran envergadura y de desastre, los trabajadores de los equipos de respuesta también se ven afectados por el fuerte impacto y el nivel de tensión que se requiere para llevar a cabo esa gestión”.
