Tal capacitación es parte del programa “Las Tejedoras de Doña Paula” que impulsa la Secretaría de Cultura del Ministerio de Turismo y Cultura, con el apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
El citado programa se puso en marcha con una tarea de relevamiento que, personal de Cultura y especialistas del CFI realizaron en cuatro departamentos a fin de entrevistar a las tejedoras e interesarlas en la transmisión de sus conocimientos a los jóvenes de San Juan.
Las visitas se efectuaron a Jáchal, Iglesia, Calingasta y Valle Fértil.
En el relevamiento se trabajó además en la ubicación de los sitios para llevar a cabo las capacitaciones y la instalación de los telares criollos. Este tipo de telares no son móviles sino que sus palos principales van implantados en el piso.
En Jáchal se determinó que las actividades se lleven a cabo en el Centro Integrador Comunitario de Niquivil; en Iglesia, en la sede de la Cooperativa de Mujeres Creadoras; en Calingasta en la Oficina de Empleo de Tamberías y en Valle Fértil en la sede que la Universidad Nacional de San Juan posee en la villa cabecera de San Agustín y en Astica, en el Centro de Artesanos.
Con los sitios establecidos, el mes pasado se comenzó con la capacitación de los interesados en aprender las técnicas ancestrales de tejido en telar.
Las primeras enseñanzas han estado relacionadas con la selección de la lana, escardado, limpieza, tizado e hilado.
El próximo paso de la capacitación será en los telares, para lo cual los alumnos recibirán de parte del CFI, lana y los materiales necesarios para que comiencen a elaborar sus primeras piezas.
Las autoridades de la Secretaría de Cultura han expresado su satisfacción por la marcha del programa y la cantidad de personas que participan de las capacitaciones.
También es importante la colaboración de los municipios que, en el caso de Calingasta, ha dispuesto de un colectivo para trasladar a los alumnos desde distintas localidades hasta Tamberías.
Esta actividad, que se mantendrá hasta mayo del próximo año, incluirá también la capacitación de los jóvenes en técnicas de comercialización, para que puedan crear marcas comerciales, además de isologos y etiquetas para sus productos con identidad local, de manera que se constituya en una oportunidad laboral para ellos.
