Para conocer más acerca del desempeño y vivencias de los residentes de ORL, entrevistamos al Dr. Luis Arena Lauria, jefe de residentes ORL del Hospital Dr. Guillermo Rawson.
- ¿Cuántos residentes se encuentran realizando la formación profesional en ORL?
- Actualmente hay un alumno en primer año, dos en segundo año, uno en tercer año, dos en cuarto año y un jefe de residentes.
- ¿Cuántos residentes finalizarán este año?
- Este año finalizarán dos residentes de cuarto año y un jefe de residentes.
- ¿Cómo es el programa de formación de ORL?
- Nuestro programa se basa en formar profesionales médicos debidamente capacitados para los principales cuadros clínicos y quirúrgicos que se presentan dentro de la otorrinolaringología.
La residencia cuenta con una rotación en primer año por el Servicio de Cirugía General durante 6 meses exclusivamente en ese servicio. Luego pasa a nuestro Servicio, donde comienza su formación otorrinolaringológica en sí, con rotaciones internas dentro del servicio por el Departamento de Fonoaudiología durante el segundo año, una rotación obligatoria por el Servicio de Endoscopía Respiratoria y/o Servicio de ORL del Hospital Garrahan y rotaciones electivas durante cuarto año.
La actividad diaria del residente se realiza de lunes a viernes de 8 a 17 horas, atendiendo la demanda espontánea en consultorios externos y guardias pasivas las 24 horas, siempre a cargo del residente asignado, jefe de residente y un médico de planta.
Los días quirúrgicos son los días miércoles y viernes, siendo el miércoles dedicado a cirugías de mayor complejidad (timpanoplastías, cirugías endoscópicas rinosinusales, microcirugías de laringe, etc.) y los viernes a cirugías de menor complejidad (adenoamigdalectomías, etc.)
Se llevan a cabo actividades académicas como ateneos con búsqueda bibliográfica y presentación de casos quirúrgicos todos los martes, donde participan todos los médicos del servicio, y clases semanales siguiendo un cronograma dividido en: Otoneurología, nariz y laringe.
- ¿Cómo es la vivencia y desafíos para un residente de ORL?
- Al principio el desafío radica en Cirugía General, con todo lo que implica ser un residente de Cirugía, donde se aprende la base de las patologías quirúrgicas y las destrezas y habilidades dentro de quirófano, que luego van a servir y son cruciales para un médico ORL. Luego en nuestro servicio los desafíos son varios, desde comenzar a atender pacientes que consultan por patologías de ORL hasta empezar la curva de aprendizaje quirúrgica, siempre con el respaldo de residentes de años superiores, jefe de residentes y coordinador de residencia.
Se fomentan también las actividades académicas como congresos y cursos organizados por la FASO y Asociaciones de ORL. Actualmente con cursos virtuales debido a la situación epidemiológica.
Sumado a que siempre intentamos llevar una vida de amistad dentro y fuera del hospital.
- ¿Cómo están viviendo la situación del COVID-19 en el servicio?
- Como en todos los servicios: con temores, pero sin dejar de formar a los residentes. Fuimos designados para hisopar al personal de salud y recupero de costos prácticamente desde que comenzó la pandemia. Se produjo un descenso en el flujo de pacientes en consultorios externos y desgraciadamente del número de cirugías también. Actualmente se está comenzando a retomar la actividad normal gradualmente.
- ¿Por qué elegiste ORL?
- Porque siempre me interesó durante mi formación en la universidad, y por su actividad clínico-quirúrgica diaria.
- ¿Qué te impulsó a ser jefe de residentes?
- El tener continuidad en el servicio donde me formé. También conlleva la responsabilidad de estar a cargo de la formación de los residentes y transmitir la mayor cantidad de conocimientos hacia ellos. Intentar mejorar día a día la formación de uno y la de los demás.
- ¿Qué valoración le das a la formación de la residencia del Hospital Rawson?
- La residencia es el sistema de formación más importante al que un profesional de la salud puede acceder, sean médicos y no médicos. El residente es la base del sistema sanitario y el recurso humano más valioso del mismo, por lo que se lo debe cuidar, incentivar y facilitar herramientas para su posterior formación o posibilidades laborales dentro de Salud Pública. Es un orgullo que nuestra residencia se encuentre acreditada por la Federación Argentina de Sociedades Otorrinolaringológicas, quien vino a evaluarnos por última en el año 2019.
- ¿Cuáles son tus proyectos al finalizar la jefatura de residencia?
- Mi objetivo es seguir perteneciendo al sistema de salud pública, probablemente en el Hospital Marcial Quiroga, donde podré seguir formándome en lo quirúrgico.
