La Residencia de Medicina General y Familiar y su impacto en la sociedad

La tarea de estos profesionales es clave en los centros sanitarios periféricos.

Desde lo básico de la capacitación de esta especialidad, los ingresantes a la Residencia de Medicina General y Familiar (MGyF) son conscientes de la tremenda huella que su trabajo generará en la sociedad. Es que no se trata simplemente de la atención en consultorio, la esencia de la MGyF es la atención ambulatoria pero tomando al paciente como un caso multifactorial. Es decir que lo médico, para el generalista, es sólo un aspecto de la atención que le brindará al paciente.

Se dice que el médico de Familia genera destreza para la escucha en consultorio, sin distinción de edades ni sexos, que “avanza” del individuo, a la familia y la comunidad, además de los aspectos educativos, preventivos, curativos y de rehabilitación.

Para la médica Laura Conti, instructora de la Residencia de MGyF del Centro de Adiestramiento René Favaloro, “la medicina general y familiar es una especialidad súper completa, para todos aquellos que les gusta la medicina en su totalidad. Tiene un poco de todo, es un campo muy amplio de conocimientos y muy desafiante”.

La profesional explicó que “la especialidad es ambulatoria, con un ritmo diferente a la medicina de hospital, hay muchas cosas que se aprenden académicamente y que se amplían en conocimientos en la práctica”.

En cuanto al grado de conocimiento, por año, que completan en la Residencia, la doctora Conti detalló que “la residencia de medicina de familia consta de 4 años. El primer año hay varias rotaciones, ya sea clínica en los hospitales como en los centros de salud. Se trata de ganar varias habilidades que debemos tener los médicos de familia algunas habilidades quirúrgicas para cirugías menores. Hay una rotación por cirugía y luego por los centros de salud de toda la provincia”.

“En segundo año hacemos hincapié en las habilidades de atención de salud de la mujer. Es decir que los residentes hacen rotaciones por ginecología, obstetricia y complementado con el trabajo que son los Centros de Atención Primaria”. Para tercer año, la médica de familia contó que “ya se hacen algunas rotaciones clínicas apuntadas a consultorios que es nuestro fuerte. Somos especialista en medicina ambulatoria y hacemos rotaciones por otras especialidades como cardiología, endocrinología, oftalmología, casi todas las especialidades clínicas.

En el cuarto año se acciona mucho en el movimiento permanente en los los centros de Atención Primaria, especialmente, en gestión de centros de salud.

Además de esas rotaciones de mañana, los residentes están teniendo una marcada actividad académica los martes, jueves y viernes. Son clases de actualizaciones, revisiones de historia clínicas, registro de pacientes con patologías que necesitan de consultas, etc.

Los profesionales que pertenecen a esta residencia también hacen guardia en el Servicio de Urgencia del Centro Adiestramiento René Favaloro (CARF).

En San Juan también hay que destacar que esta especialidad tiene mucho auge y preponderancia, a tal punto de tener referentes en cargos ejecutivos y directivos de centros de Salud. De hecho, y es un tema que la provincia exhibe con orgullo, la actual titular de la cartera sanitaria provincial, doctora Alejandra Venerando fue la primera jefa del servicio de Medicina General y Familiar que existió en San Juan.

Un detalle que los profesionales que ejercen esta especialidad señalan como lema y es no tener horarios para la atención. Lo prioritario es el paciente, en su totalidad. Se es médico, psicólogo, amigo y hasta consejero.

Para el médico de familia lo que cuenta no es solamente la cantidad de horas que dedican al trabajo, sino la calidad de trabajo que desempeñan en esas horas.

Modificado por última vez en Miércoles, 08 Septiembre 2021 14:22