El Estadio Marcelo García, ubicado en la villa cabecera del departamento Pocito, ha sido acondicionado por las autoridades municipales para albergar a numerosas familias que debido a las inundaciones producidas por las recientes tormentas, han perdido sus viviendas.
El trabajo se realiza de manera coordinada entre el Ministerio de Salud, la Municipalidad de Pocito y los ministerios de Desarrollo Humano y Turismo y Cultura, para lograr contener a las personas evacuadas.
En este sentido los profesionales de Salud del Hospital Dr. Federico Cantoni, realizan la asistencia pertinente a través del equipo de abordaje psicosocial que trabaja para la contención de los niños, niñas y adolescentes.
El Equipo de Salud de la Zona Sanitaria V y del Hospital Dr. Federico Cantoni y del Área Programática, se encargan del cumplimiento del protocolo COVID-19 de cada familia que llegue al centro de evacuados. Se le asigna una burbuja sanitaria, se les entregan barbijos y se hace foco en la sanitización a través del alcohol en gel y el lavado de manos.
“Desde Salud estamos haciendo los controles correspondientes a quiénes tengan enfermedades crónicas, con los medicamentos correspondientes a cada uno", explicó Ivana Videla, directora del Hospital Federico Cantoni.
Sobre el accionar ante síntomas presentes de coronavirus, la médica contó que "se lo traslada al hospital donde se le realiza el hisopado correspondiente y se espera el resultado del PCR".
La profesional resaltó que también se está trabajando fuertemente en el abordaje psicosocial y de salud mental en los niños a través de la expresión de emociones y sensaciones mediante actividades recreativas. Ana Grynszpan , Pablo Montemurro, Agustina Seguí y Laura Balmaceda están a cargo de este tipo de intervenciones diarias.
Además, gracias a la articulación con el equipo de la Dirección de Acción Territorial del Ministerio de Turismo y Cultura, se proyectan películas infantiles para los más chicos.
Balmaceda comentó que las intervenciones que realizan con los chicos de las familias evacuadas tienen como objetivo resignficar sus sentimientos y brindarles herramientas para que puedan utilizar en la solución de problemas.
Al respecto, ejemplificó que "a partir de los cuentos puedan reformular desde un lugar de resiliencia para subjetivar una nueva experiencia y darle un nuevo significado, reformular sus historias de una manera que sean menos dolorosas".
