El empleo de modalidades de diagnóstico por imágenes modernas, como la resonancia magnética (RM), han avanzado mucho en la comprensión y el diagnóstico de la patología del sistema nervioso central. Este método tiene, además, la ventaja de no emitir radiaciones ionizantes, aspecto fundamental en el paciente pediátrico neonatal donde se estudia un cerebro en desarrollo.
Para optimizar la información obtenida, es necesario obtener imágenes de alta calidad a través de las imágenes de Resonancia magnética, en las cuales el movimiento del paciente sigue siendo un problema porque al producirse ocultará importante información de diagnóstico.
Hasta ahora los bebés eran sometidos a sedación y anestesia para poder realizarse estos estudios complejos, pero a partir de la implementación de la técnica "feed-sleep" el cambio es absoluto, ya que pueden ser evaluados obviando este paso, lo que permite estudiar al neonato en el momento agudo de la enfermedad.
Aunque la sedación y anestesia es necesaria para la mayoría de los estudios de RM en niños menores, el reducir las anestesias al menos en bebés también disminuye riesgos propios de la aplicación de anestesia.
El Servicio de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Rawson, siguiendo el lineamiento de centros como el hospital Vall d’Hebron de Barcelona y el Hospital Garrahan, ha implementado la técnica del “Sueño post prandial“, evitando someter a los bebés pequeños a sedación y anestesia.
Con esta metodología, los recién nacidos son escaneados sin sedación. Se los alimenta inmediatamente antes del estudio, se los mantiene confortables y normotérmicos, contenidos por un “nido” de material blando, empleando mantas, gorrito para evitar la pérdida de calor por la cabeza y tapones para los oídos para reducir la exposición al ruido.
Este método permite la óptima evaluación en casos de Ventriculomegalia y el diagnóstico de anomalías más sutiles como malformaciones, errores del metabolismo, accidente cerebro vascular perinatal, lesión cerebral hipóxico-isquémica difusa y tumores.
Se toman precauciones especiales para garantizar la seguridad de los recién nacidos, que son estrictamente monitorizados con equipos compatibles con RM de tamaño pediátrico que miden saturación de oxígeno en sangre, frecuencia cardíaca y respiratoria durante todo el procedimiento.
Es fundamental el apoyo de neonatólogos y enfermeras neonatales que ayudan en el transporte y el estudio de imágenes, aportando su experiencia en el mantenimiento de la homeostasis en el recién nacido.
