Uno de los programas en que San Juan es considerado ejemplo a nivel país es precisamente el Programa de Sanidad Escolar (PROSANE), donde desde hace mucho tiempo los profesionales locales van recorriendo los establecimientos de todo el territorio provincial para establecer el estado de salud de los educandos sanjuaninos, en clínica médica, odontología, oftalmología audiometría, control de vacunas, entre otros chequeos necesarios. “Se busca conocer el estado general e integral de los pequeños alumnos” dijo la doctora Debora Tolotto, referente local del PROSANE.
Ahora, San Juan es nuevamente modelo a nivel nacional con el trabajo de evaluación que realizan los equipos locales en los en los pequeños alumnos de escuelas especiales. “El objetivo es llevarnos una idea de cómo es el trabajo de los equipos sanitarios con esta población que tiene sus particularidades, garantizando siempre el derecho de los niños” explicó la licenciada Fernanda Viggianni, evaluadora nacional del programa.
Otras de las metas del PROSANE es facilitarle a los niños el acceso al sistema sanitario y que los centros de salud los contengan para realizar el seguimiento y chequeos necesario.
Cuando se habla del estado general de población infantil en escolaridad primaria, la licenciada Viggianio recalcó que la “obesidad y el sobrepeso es el problema principal y común en la actualidad (la mala nutrición), luego los problemas odontológicos, con una salud bucal complicada, y finalmente los oftalmológicos”, sostuvo.
Por su parte la doctora Cecilia Argentati, otra de las profesionales que llegaron de visita para observar el trabajo del equipo de salud en la escuela de Educación Especial Carolina Tobar García, destacó que “San Juan cumple con excelencia las metas del programa y es por eso su trabajo requiere un seguimiento desde el ámbito nacional para ser implementado en otras provincias del país”
Argentati explicó que “San Juan ha tomado el programa con una enorme responsabilidad, lo desarrolla, llega a las poblaciones que tienen que llegar y vence los obstáculos con mucha altura. Cada problema lo han tomado como un desafío y uno ve que año tras año los problemas son superados y van por más”.
La funcionaria nacional contó que “la población estudiantil primaria es un colectivo de baja morbimortalidad. Afortunadamente los chicos se mueren poco y tienen enfermedades graves en un porcentaje muy bajo. Pero sÍ tienen otras enfermedades que se van haciendo crónicas y la escuela es el ámbito adecuado para conocer los inconvenientes y transformarlos en políticas públicas que ayuden a una solución” explicó.
