Taller sobre Autismo y Comunidad: puntos de encuentro

La actividad se realizó el viernes 06 de abril en Casa España con el fin de concientizar sobre este trastorno.

Este encuentro estuvo organizado por Centro Educativo Terapéutico Aurora Pérez (CET) dependiente del Ministerio de Salud Pública y la carrera de Medicina de la UCCuyo.

En la oportunidad se realizaron dos talleres en simultáneo destinados a adultos y adolescentes coordinados por profesionales del CET. Asimismo, disertó el licenciado en Psicología Gastón Cottino, quien es psicoanalista y coordinador del Centro Infanto Juvenil de Salud Mental de Mendoza y director de la especialización en Psicoanálisis de la Universidad del Aconcagua.

La directora del CET, Dra. Liliana Bertoni, señaló que “el objetivo es trabajar en la concientización de este trastorno, sobre su magnitud, sus derivaciones, sobre sus implicancias para el niño, el adolescente, para la persona afectada y para su familia y su entorno. Las actividades estuvieron abiertas a la comunidad para que vertieran sus dudas, sus conceptos, sus interrogantes y se puedan trabajar desde espacios de taller y de conferencia expositiva, dialogada con expertos. El otro objetivo es claramente formativo y el gran objetivo como dice el título de la jornada, es lograr puntos de encuentro entre todos los que tenemos que ver con este trastorno”.

Y continuó: “El abordaje debe ser multidisciplinario y transdisciplinario: los niños, los adolescentes afectados, la comunidad que tiene que recibirlos e incluirlos, sus familias, los profesionales que trabajan desde diferentes áreas y concepciones epistemológicas. El origen multifactorial requiere un abordaje desde múltiples áreas, se tienen que poner sobre la mesa y conversar estas miradas para tener siempre como prioritaria la singularidad del niño. No hay dos niños iguales, no hay dos desarrollos iguales, no hay dos niños con autismo y trastorno del desarrollo igual, por lo tanto cada uno merece su abordaje, su mirada, merece que se haga especial hincapié en su singularidad”.

Por su parte, el Lic. Cottino explicó que “el Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una clasificación actual heredera del Autismo de Kanner, que tiene la particularidad de incluir otros tantos cuadros psicopatológicos dentro de este espectro autista. Por lo tanto entendemos que no solo hay autistas dentro del llamado TEA sino que también psicosis infantiles y otras inhibiciones del desarrollo que pueden evolucionar hacia una neurosis, por ejemplo”.

Los síntomas o características que deben advertir los padres entran en lo que llamamos signos de alarma, igualmente hay que hacer la aclaración de que la presencia de estas características no da un diagnóstico sin la consulta a un especialista. Los signos que puede tener un niño en la primera infancia, es decir, un niño hasta los 3 ó 4 años son no estar interesado en las relaciones interpersonales, que tenga un manejo del cuerpo muy desorganizado, que no sólo pueden ser aleteos sino inquietud psicomotriz, que no conecte con la mirada, que prácticamente no haya desarrollado el lenguaje, y una gran hipersensibilidad a los ruidos”, agregó.

Con respecto al abordaje, el profesional indicó que “una de las primeras cuestiones a atender es lo que esta posibilidad diagnóstica genera en los padres, esto es, una ansiedad muy grande que no debe ser soslayada por un diagnóstico apresurado. No hay que confundir un diagnóstico oportuno con un diagnóstico demasiado precoz y que conlleva el riesgo de estigmatización del niño. Esta es una de las primeras cuestiones a tener en cuenta antes de iniciar un abordaje. El diagnóstico es muy importante, por ejemplo, a la hora de diferenciar autismo con psicosis infantil o con otro problema del desarrollo, pero eso no implica hacer un diagnóstico apresurado”.

“Mayormente el abordaje debería estar centrado en el niño, en las particularidades del niño, en lo que este es, en lo que trae y por ende en lo que puede desarrollar. Preferimos partir de él, con el lazo sutil que se puede armar con él, antes que intentar forzamientos en la adaptación del chico. Por lo tanto, la pauta principal del tratamiento interdisciplinario, es decir, de un tratamiento que incluye tanto a educadores, a terapeutas y a la comunidad, debe considerar necesariamente lo que el chico es y lo que el chico trae, sino prácticamente estamos trabajando más con una enfermedad que con un niño”, indicó.

Asimismo Cottino resaltó que “los tratamientos son muy variados, no hay por qué pensarlos necesariamente en el largo plazo, hay niños que obtienen efectos muy valiosos y no requieren consultar hasta nuevo aviso, por ejemplo en el transcurso de un año, mientras que hay otros que requieren un acompañamiento que puede extenderse durante toda la primera infancia, y más allá también. Es recomendable que haya educadores que puedan encontrar el modo particular que tiene ese niño de efectuar los aprendizajes. Así también es deseable que haya en el marco de la comunidad actividades, grupos y lugares que estén dispuestos a acoger al niño con sus particularidades”.

Y agregó: “Existe una mayor conciencia del trastorno, la contracara, con lo que hay que tener cierto cuidado y por eso el rol de los medios es importante, es el de no ir más allá generando también una suerte de inflación estadística en lo que atañe al autismo. La OMS encuentra un caso de autismo en 160 niños, lo cual no se condice con muchas de las estadísticas que se difunden. Lo que podemos transmitir desde los discursos de salud a los padres puede ser tomado como una pauta de salud muy importante a la hora de mirar y escuchar a sus hijos, ese es el cuidado que hay que tener”.

“Todo lo que se está produciendo en torno del autismo está generando también un gran movimiento en torno a la formación y a la posibilidad de recibir estos niños. Entiendo que no es necesario que todo autista vaya a un centro en donde solo se reciben autistas, sino que también pueden asistir a otros lugares en donde se reciben a niños con cualquier tipo de demanda de salud mental”, finalizó.

Modificado por última vez en Lunes, 09 Abril 2018 10:00