Según comentó durante su discurso la máxima autoridad sanjuanina, “las instituciones están por encima de nosotros y debemos trabajar para generar acciones en conjunto que perduren en el tiempo. En ese marco estamos dispuestos a analizar cuál es la actualidad del sector, si la cantidad de hectáreas son suficientes o insuficientes, y demás aspectos. Si es necesario trabajaremos en un plan para dar una nueva utilización a las tierras con otros destinos agrícolas”.
En este sentido, el gobernador expresó su seguridad de que “la expulsión que ha generado la gran demanda de soja nos puede permitir generar herramientas para que la ganadería siga siendo un eje del desarrollo argentino, extendiéndose hacia las zonas áridas o semiáridas”.
Instando a la importancia del debate y el diálogo entre todos los sectores, el titular provincial afirmó que “si falta un eslabón de la cadena productiva, el conjunto se verá perjudicado. Y el Gobierno de San Juan está a disposición para discutir qué debemos hacer y cómo, y de poder abrir un estudio sobre la cadena de valor para saber dónde estamos parados”.
Finalmente, para concluir con su discurso, Sergio Uñac dijo: “Si ponemos los objetivos generales por encima de los sectoriales y de los individuales, el camino podrá ser otro. Esperemos que esto signifique el principio de una nueva era de la vitivinicultura en las provincias vitivinícolas del país”.
