Previo al oficio religioso se llevó a cabo una peregrinación entre la iglesia de La Merced y la Catedral que encabezaron el flamante arzobispo coadjutor, el arzobispo de San Juan de Cuyo, Alfonso Delgado y el nuncio apostólico de la Santa Sede, Emil Paul Tscherrig, con el acompañamiento de un importante número de feligreses.
La ceremonia de asunción del sucesor del actual arzobispo Delgado, contó con la presencia del gobernador Sergio Uñac y su esposa Silvana Rodríguez; el vicegobernador Marcelo Lima; el presidente de la Corte de Justicia, Ángel Medina Palá; ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo; los diputados nacionales José Luis Gioja y Daniel Tomas, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, legisladores provinciales, intendentes y los obispos de diecisiete diócesis argentinas, entre otros.
Ante el altar montado en el atrio de la Catedral, el representante del Papa Francisco dio lectura al decreto del Padre Santo por el cual se designó a monseñor Lozano como arzobispo de San Juan.
Seguidamente, Lozano rezó el Credo y prestó juramento apoyando ambas manos en la Biblia, expresando “Yo, Jorge Lozano, al asumir como arzobispo de San Juan de Cuyo, prometo mantenerme siempre en comunión con la Iglesia Católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar. Cumpliré con gran diligencia y fidelidad las obligaciones a las que estoy comprometido con la Iglesia, tanto universal como particular en la que he sido llamado a expresar mi servicio, según lo establecido por el derecho. En el ejercicio del ministerio que me ha sido confiado en nombre de la Iglesia, conservaré íntegro el depósito de la fe, y lo transmitiré y explicaré fielmente, evitando por tanto, cualquier doctrina que sea contraria. Seguiré y promoveré la disciplina común a toda la Iglesia y observaré todas las leyes eclesiásticas, ante todo, aquellas contenidas en el Código de Derecho Canónico.
Con obediencia cristiana acataré lo que enseñen los sagrados pastores como doctores y maestros auténticos de la fe y lo que establezcan como guía de la Iglesia. Ayudaré fielmente a los obispos diocesanos para que la acción apostólica que he de ejercer en nombre y por mandato de la Iglesia se realice siempre en comunión con ella.
Que así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que tocó con mis manos. Amén”.
A continuación, el monseñor Delgado pronunció una homilía en la que entre otras cosas, dio la bienvenida a su sucesor, en nombre de todos los sanjuaninos.
Una vez concluido el oficio, el gobernador Uñac presentó sus saludos y buenos deseos al arzobispo coadjutor.
