La importancia de rendir homenaje a las víctimas de la Shoá

El Ministerio de Gobierno se suma a la tarea internacional por mantener vivo el recuerdo trágico de los crímenes cometidos contra la comunidad judía durante la Segunda Guerra Mundial.

El 27 de enero es conmemorado el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, en recuerdo a la fecha del año 1945 en donde las tropas soviéticas entraron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz, el mayor de los creados por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

El nazismo, sus colaboradores y la indiferencia de muchos posibilitaron lo que terminó como el mayor exterminio de personas en la historia: la Shoá, el asesinato de seis millones de judíos.

Auschwitz fue el campo de prisioneros, exterminio y trabajo esclavo más grande instaurado por la Alemania nazi. Se calcula que allí murieron entre 1,1 y 1,5 millones de personas: el 90% de ellas eran judías.

La jornada del 27 de enero fue institucionalizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 1 de noviembre de 2005, como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, explicando que "el Holocausto será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios”.

Es importante el reconocimiento del término “Shoá”, dado que es la expresión hebrea usada para describir el genocidio perpetrado por la Alemania nazi. La palabra “Holocausto”, con la cual se definió por décadas al exterminio judío, proviene del griego holókauston, que significa “sacrificio con quema de la víctima”, y generalmente se define como una gran destrucción causada por el fuego u otras fuerzas no humanas. En cambio, se recomienda usar el término Shoá (שואה) que significa “desolación, catástrofe que arranca de raíz la exigencia y la vida de una forma violenta y desgarradora”, no tiene casi traducción y se la reserva solo para esta experiencia, que no puede ser nombrada ni representada en término ni palabra.

El monumento que recuerda a la Shoá

La intervención artística del monumento que recuerda el Holocausto y el Gueto de Varsovia, ubicado en avenida Ignacio de la Roza y calle España, fue ideada por el artista sanjuanino Mario Pérez, quien falleció en 2018. La construcción de los muros, la pared y otros fue responsabilidad del ingeniero Iaron Goransky.

Inaugurada en 2016, la obra se realizó a la manera de un memorial como un elemento con dos muros oscuros cortados a los costados, cercados por alambres de púas, y una vía de tren con seis durmientes (que simbolizan a los seis millones de ciudadanos judíos muertos en los campos de exterminio construidos por el régimen nazi).

En la pared cuyas espaldas dan hacia la calle Las Heras están simbolizadas las víctimas de la Shoá a través de imágenes que fueron allí emplazadas, como así también los nombres de muchos de ellos y los nombres de los centros de exterminio como Auschwitz, Treblinka, Belzec, Sobibor.

Las huellas marcadas en el piso simbolizan la enorme cantidad de personas en el sitio, y un farol fue tomado como un símbolo de la luz del campo de concentración de Auschwitz, pero en este caso simboliza la luz de la esperanza.

Modificado por última vez en Viernes, 27 Enero 2023 13:08