Hugo es uno de los alumnos de las dos tecnicaturas. Tiene 48 años y ha trabajado los últimos diez en mina Veladero como empleado de seguridad. Allí conoció a Mónica, una vallista. Se enamoraron y hoy viven en el Valle. Ella también es alumna de las dos tecnicaturas.
Ella es docente y está a punto de jubilarse. Ambos se interesaron en la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, materia pendiente en sus vidas cuando se dedicaron a trabajar por cuestiones económicas. "La idea de tener una carrera universitaria es algo que nos inculcaron mis padres. Y yo, al ser la mayor, me tuve que sacrificar para que estudien las tres más chicas. Mis hermanas son recibidas en la UNSJ. Ahora es mi oportunidad".
Ariel (a la izquierda en la foto) es otro de los alumnos. Su papá es minero de cuarzo y feldespato en el Valle. Se inscribió en la tecnicatura en Explosivos y será así el primero de su familia en estudiar una carrera universitaria. “Es medio complicado por lo laboral, pero ya el hecho de no tener que trasladarse a la ciudad, más los buenos compañeros; hacen todo más fácil”, comentó.
Nicolás y Celeste son hermanos y ahora compañeros de estudio. Él se fue a La Rioja a estudiar Ingeniería de Minas. Es que, aunque resulte paradójico, ir a otra provincia suele ser mejor opción para los vallistos. Además de la comunicación vial, los pasajes son más baratos, aunque a veces los alquileres un poco más caros. Sin embargo, Nicolás tuvo que volverse al pago por problemas económicos. “Cuando me enteré que se abrían las carreras en el Valle, no dudé y retomé los estudios”, dijo el chico. “Además el nivel de la Facultad de Ingeniería de San Juan no es como el de La Rioja”; acotó atenta Celeste. Y la otra ventaja de estudiar cerca de casa es que pueden ahorrarse el desarraigo y combinar los tiempos de estudio sin perder sus trabajos.
Otra de las chicas comentó que es una gran ayuda el Aula Virtual con la que cuentan, además del espacio físico de la delegación. A través de las nuevas tecnologías pueden abrir y descargar o leer online, de forma gratuita, el material de estudio. Así comparten apuntes y se organizan en grupos de estudio para la parte teórica.
Todos coincidieron que esta primera etapa es la más dura, con clases de matemática y física. Pero se entusiasmaron mucho tras el primer contacto con un laboratorio minero, al conocer el Museo de Rocas y empezar a ver en la práctica todo lo aprendido.
