Maradona recibió el cariño de los sanjuaninos en cuatro ocasiones

Vistiendo la camiseta Argentinos Juniors, la de la Selección Argentina, como DT y jugando al showball. Maradona falleció a los 60 años, este miércoles.

Con la sensación de que en algún rincón del Aldo Cantoni aún sobrevuela el espíritu de su magia, que trajo en aquella buena excusa, que era el showball y donde lo acompañaban otras figuras del fútbol argentino, como Goycochea, Cáceres, Almeyda, entre otros, aunque los ojos de los diez mil sanjuaninos que colmaron las tribunas, no dejaban de seguirlo en cada movimiento; no importaba de qué se trataba, el tema era que estaba ahí, apenas a unos metros, el más grande futbolista argentino, el que los hizo gritar, reír, llorar, el que lo acompañó a la distancia cuando levantó la copa del mundo en México ’86 o que sufrió cuando aquella enfermera rubia lo llevó de la mano al control antidoping, que lo dejó afuera del mundial de Estados Unidos. Era el Diego, estaba ahí y todos estaban felices.

La entonces Subsecretaría de Deportes, encabezada por Juan José Chica y el profesor Gustavo Álvarez como Director de Deportes pusieron a disposición de dicho acontecimiento el Coliseo mayor del deporte sanjuanino. En esa ocasión, varios deportistas destacados de San Juan se dieron cita al evento, entre ellos Henry Martín, quien le obsequió un buzo de automovilismo.

Antes de aquella ocasión, Maradona había estado en San Juan en un par de ocasiones. La primera lo trajo cuando faltaban 20 días para cumplir 19 años y ya deslumbraba en Argentinos Juniors, que jugó un amistoso frente a San Martín, donde los de La Paternal se llevaron la victoria por 4-3.

Dos años y medio pasaron para que el Diez volviera a jugar en una cancha sanjuanina. Fue en abril de 1982, cuando el país estaba sumido en la guerra de Malvinas y la selección nacional se preparaba para el mundial de España. Habían pasado apenas 24 días de su transferencia al Barcelona, en el que debutaría oficialmente el 4 de septiembre.

El equipo dirigido por Menotti contaba con grandes figuras, como Pasarella, Kempes, Fillol, Valdano, Ramón Díaz, que terminaron jugando un mundial decepcionante.

Aquella jornada, enfrentó a un combinado de jugadores cuyanos, con una contundente victoria por 9-1. Fue una fiesta total en el Estadio abierto del Parque de Mayo, con más de diez mil espectadores que se regocijaron con los cinco goles del primer tiempo y los cuatro del segundo, aunque el gol de Aldo Rodríguez –de media cancha- fue el más festejado. Diego jugó, hizo goles, recibió varios golpes, pero nunca dejó de mostrarse dispuesto a disfrutar de su pasión, jugar a la pelota.

Desde aquella vez, pasaron casi 26 años para que volviera con la albiceleste. Fue en cancha de San Martín, pero esta vez en su rol de director técnico, jugando un encuentro amistoso ante Costa Rica. El equipo, en una versión compuesta por jugadores de equipos argentinos, ganó 3-2, sin convencer con su rendimiento y era preparatorio para Sudáfrica 2010, donde Diego fue el entrenador.

San Juan pudo disfrutar de Maradona en diferentes etapas de su vida y los hinchas del fútbol quedaron agradecidos por lo que dio para que vivieran su fiesta y él quedó agradecido por aquellos gritos que bajaron de las tribunas de Aldo Cantoni, del Estadio Abierto y de la cancha de San Martín: Maradó Maradó!!!

Modificado por última vez en Jueves, 26 Noviembre 2020 13:33