El Club El Globo se fundó el 23 de julio de 1932 y su primera sede estuvo en la calle Paula Albarracín de Sarmiento entre Valdivia y 9 de Julio, donde actualmente está ubicado el Barrio Porres. En ese lugar funcionó el club hasta 1982, año en el que perdieron el predio, motivo por el cual jugadores, hinchas, socios y allegados a la institución buscaron un terreno. Es así que hablaron con los dirigentes de la firma bodeguera El Globo, quienes consideraron necesario que entidad siga funcionando, en ese entonces en Meglioli y República del Líbano. Esto también nació por la necesidad de los obreros de la bodega, que precisaban un espacio de esparcimiento donde pudieran practicar diferentes actividades relacionadas a lo deportivo, pero también a lo físico y lo mental. En 1981 se trasladó a calle Comandante Cabot y Meglioli, donde cuenta con el campo de deportes, una secretaría, dos camarines, baños para damas y caballeros, dos quinchos y una cancha auxiliar.
El club tiene 44 ascensos en el fútbol sanjuanino, y 80 socios activos, los cuales aportan recursos materiales y económicos. El último ascenso a la primera división fue en el año 1977, y tres años más tarde descendieron a la B local, categoría en la que se mantienen en la actualidad.
Las obras en el club urgen para mejorar las comodidades de sus jugadores e hinchas, y también para potenciar la parte social del club de Rivadavia. “Gracias a la ayuda de la Secretaría de Deportes y la gestión que se hizo en el programa de Nación Clubes en Obras, pudimos lograr un subsidio que nos ayudó a colocar siete líneas de riego por aspersión y estamos próximos a parar las seis torres de iluminación, que habían sido donadas por un socio en el año 2003. Esto es gracias a estar bien ordenados en el ámbito jurídico y contable, es decir no deber nada en el club y tener los papeles al día”, contó Gladys Varela, tesorera de El Globo.
Sin dudas el hecho de que la institución esté normalizada jurídica y económicamente, siendo un club modelo de San Juan en ese sentido, permitió que goce de estos beneficios provinciales y nacionales para hacer crecer la infraestructura del club. “A las obras ya mencionadas agregar que nuestra prioridad es terminar el cierre perimetral, construir baños y nuestro máximo sueño sería tener un salón de usos múltiples”, agregó Varela. La construcción del SUM permitiría que se desarrollen más disciplinas deportivas, más personas se acerquen al lugar y crezca el número de socios que aporten a la institución mencionada. Para tener la entidad en regla institucionalmente, es importante la ayuda que brindan desde el Área de Asistencia Jurídica y Contable de la Secretaría de Deportes.
