Terapia ocupacional: una valiosa labor en el Hospital Rawson

Con una tarea fundamental en la rehabilitación de pacientes, no siempre conocida por la población y el ámbito sanitario, la Terapia Ocupacional tiene una función esencial en el Hospital Rawson que merece ser destacada y difundida.

Terapia ocupacional: una valiosa labor en el Hospital Rawson Prensa Hospital Rawson

Para conocer más sobre el área dialogamos con las dos profesionales que desempeñan su tarea diaria en el sector de Pediatría, las Licenciadas Jésica Scafidi y Carla Fuentes Zárate, quienes señalan que “La terapia ocupacional es una profesión socio – sanitaria, tiene que ver con la salud y también con la comunidad, podemos trabajar en diferentes ámbitos. El motor de nuestra profesión tiene que ver con la ocupación humana, una persona puede no tener una patología pero sí un déficit en algún área, tenemos que asistir y acompañar para que esa persona logre la independencia en esa ocupación”.

“Nosotras trabajamos en salud y en pediatría porque formamos parte de este servicio, pero la terapia ocupacional es un abanico muy amplio. Siempre trabajamos dentro de equipos multidisciplinarios. En el Hospital trabajamos junto a kinesiólogas, fonoaudiólogas, psicólogas, médicos derivadores, neurólogas, siempre es mejor trabajar dentro de un equipo. En Pediatría trabajamos con pacientes de 0 a 17 años, si hablamos de niños la ocupación es el juego, por eso tenemos un consultorio tan luminoso, colorido y con tantos juguetes porque todo se hace a través del juego y la educación. Entonces de aquí buscamos si el niño tiene que ir a una escuela u otra, si hablamos con las maestras D.A.I, por ejemplo”.

En cuanto a la forma en que llegan los pacientes a ellas, las profesionales detallan que “El paciente llega a nosotros a través de la derivación, generalmente a través del servicio de Pediatría, Neurología o Traumatología, y a veces otras áreas como Psicología, Fonoaudiología, nos derivan pacientes con autismo. Sí o sí nuestros pacientes deben llegar a través de una derivación médica o de otra área de la salud, no a través de una demanda espontánea”.

“A nivel hospitalario es muy importante que nos deriven los pacientes en un tiempo determinado, que una patología tenga rehabilitación desde el primer momento y a veces pasa porque no conocen lo que hacemos, aún nos falta visibilizarnos mucho más. Los médicos que nos envían pacientes son los que nos han visto trabajar, hay un neonatólogo muy querido que nos manda los pacientes con nombre y apellido, lo mismo que la Dra. Aracena nos manda los bebés prematuros, lo mismo que el Dr. Gustavo Herrera de Traumatología, son los que están más sensibilizados porque nos conocen”.

“La mayoría de nuestros pacientes tienen una atención de por vida, a través de diferentes instancias. Casi todos los niños que llegan a nosotras tienen alguna discapacidad, no son pacientes que están enfermos, no se curan, son condiciones de vida diferentes que se acompañan durante toda la vida. Quizás en el inicio con una persona específica en estimulación temprana, después quizás pasen a otra especialista de otra área, o luego ir a psicopedagogía y luego a psicología, por ello el niño va siendo acompañado el resto de su vida. Nuestro trabajo es a largo plazo, no por una determinada cantidad de sesiones”.

Lo fundamental: el trabajo con la familia

En el trabajo de la terapia ocupacional es fundamental el trabajo con el entorno: “siempre nos comunicamos con la escuela, con la D.A.I, principalmente con los papás, cuando son más chicos los padres ingresan a nuestro consultorio a las sesiones, siempre se hace un trabajo integral con la familia porque si no es imposible lograr el objetivo, más cuando lo que buscamos es lograr la autonomía, necesitamos que los padres lleven a la casa esas actividades que hacemos con los niños. A veces trabajamos con niños que están institucionalizados, que no tienen papás, entonces nos vinculamos con los acompañantes, a veces vienen las abuelas, siempre trabajamos en definitiva con quien ejerce el rol materno, porque es imprescindible para lograr resultados. Si la familia no logra comprender por qué vienen a esta área, por qué traen a este niño a este tratamiento se van a la casa y no hacen lo que hay que hacer correctamente para ayudar al niño en su progreso. Hay que trabajar en función de lo que le pasa al niño, a través de los padres, y principalmente de la madre, que es la punta de la pirámide en este trabajo”.

Las profesionales consideran que la conexión con la mamá del niño es el objetivo primordial: “el niño puede tener la patología más grave que existe, pero siempre tiene posibilidades y siempre va ligado a la mirada de esa madre y a lo que ella espera de ese niño. Si ella considera que el niño nunca va a poder caminar, seguramente nunca caminará, necesitamos que ella se convenza de que el niño va a avanzar, es fundamental para lograr resultados, ella es siempre el motor”.

Las vivencias como terapistas

“En esta tarea tenemos grandes satisfacciones y también vivimos situaciones muy difíciles y tristes, pero ese es un trabajo que hay que hacer, el saber fortalecerse es un trabajo interno que se da con el paso del tiempo. Y como contrapartida hay alegrías y satisfacciones que te las da la retroalimentación con los padres, a veces hay avances en el niño que son los papás los que te lo hacen ver, incluso progresos que otros pensarían que son pequeños pero para los padres son pasos gigantescos, y es muy satisfactorio ver eso. Hacemos un trabajo de hormiga donde todo es un día a día, donde cada logro mínimo es un montón, no nos ponemos grandes expectativas, hay bebés que cada día que viven es un logro, otros que de pronto mueven un dedito cuando antes no lo hacían, eso es muchísimo, son pequeñísimos objetivos que a veces hacen llorar de alegría a los padres porque saben que eso es mucho, son logros que a veces ellos no esperaban. Y al otro día vamos por otro objetivo. Esas cosas te hacen amar esta profesión como la amamos”.

Las dificultades de la Terapia: visibilizarse y crecer

Desde el 2019 se abrió la carrera de Terapista Ocupacional en la Universidad Católica de Cuyo, ya se recibieron nueve terapistas de la primera promoción, hay algunos chicos cursando la carrera, todavía son pocos. “Cuesta porque la gente no conoce lo que es la profesión, somos 18 en total en San Juan, todos los años se hace difusión, pero somos pocos, somos cuatro en total en Salud Pública, dos en el Rawson, una en el Marcial Quiroga y una en el René Favaloro, somos muy pocas, en adultos sólo hay en la parte privada, puede pasar que una persona sufra un ACV y tiene un kinesiólogo para rehabilitarla, pero no hay un terapista ocupacional, y lo necesita, pero no hay!”.

“Contamos actualmente con un espacio que es muy agradable, mucho mejor que el que teníamos antes, pero se está quedando chico ante la cantidad de pacientes que tenemos y el lugar que necesitamos para trabajar mejor con pacientes que a veces son muy inquietos, también nos falta una viga de hierro transversal que nos sirve para trabajar la parte sensorial de los niños. El resto del equipamiento lo tenemos. Necesitamos más espacios y más terapistas ocupacionales, nunca dejamos de soñar con más porque nos apasiona lo que hacemos”, concluyeron las licenciadas.

Modificado por última vez en Viernes, 22 Septiembre 2023 10:33