Jugá Conmigo: la importancia del control en el uso de las pantallas

La última revista de y para los niños y las niñas de San Juan desarrolla cómo dosificar el uso de los dispositivos electrónicos.

La edición N°18 de la revista “Jugá Conmigo”, que forma parte del programa Mis Segundos Mil Días en San Juan, versa sobre el control en el uso de pantallas en los más pequeños.

El desarrollo del cerebro del niño depende en parte de las experiencias que vive y la pérdida de momentos de juego creativo tiene un fuerte impacto en su desarrollo.

El uso de las pantallas forma parte de la vida diaria de todas las familias. Durante la infancia, la exposición comienza cada vez más temprano y no se respeta el tiempo recomendado para cada edad.

Es muy importante que los cuidadores sean ejemplo y espejo de los niños, ya que existe una relación entre el uso de pantallas por parte de los adultos, y la disminución en el cuidado de los niños bajo su responsabilidad, y esto puede no solo presentar consecuencias en su desarrollo, aumentar el riesgo de accidentes sino también predisponer al hábito en el consumo de dispositivos electrónicos.

La Sociedad Argentina de Pediatría a través de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) desaconseja el uso de pantallas antes de los 18 meses, lo recomienda con estrecha supervisión de los adultos de los 18 a los 24 meses, acompañando a los niños para evitar la exposición a contenidos inapropiados.

De los 2 a 5 años, no más de 1 hora por día, mantener los horarios de comidas y antes de dormir libres de pantallas, asegurar que el sedentarismo no sea parte de la rutina de los niños. Y además, siempre los padres deben tener una presencia activa y acompañar a los niños para priorizar los contenidos educativos y adecuados a la edad.

Además, existen consecuencias negativas para la salud por un exceso de consumo de pantallas:

  • Aumento de peso por disminución de la actividad física. El uso excesivo de pantallas fomenta el sedentarismo.
  • Trastornos cognitivos (déficit de atención, alteración en el lenguaje) y emocionales (adicciones y problemas de autoestima).
  • Alteración en la calidad del sueño. Se debe evitar el uso de pantallas dos horas antes de iniciar la rutina de sueño. No es aconsejable que los niños tengan pantallas en su dormitorio.
  • Disminución del rendimiento escolar: la exposición temprana en menores de 2-3 años puede tener repercusiones negativas durante los años posteriores.

Asimismo, en la revista los niños encontrarán un juego que consta en preparar un maletín de recortes, hacer una rayuela y un cuento para que los niños escuchen y luego repitan de memoria, entre otros entretenimientos.

Modificado por última vez en Martes, 16 Mayo 2023 15:00