La Anatomía Patológica (AP) es una ciencia médica que se dedica al estudio y diagnóstico de las enfermedades, sobre la base de las alteraciones morfológicas que ocasionan éstas en las células, tejido y órganos.
En la Residencia de Anatomía Patológica están realizando su posgrado tres profesionales; cursando la Dra. Celina Ríos el cuarto año, pronto a finalizar su especialización, la Dra. Giselle Fuentes en segundo año y la Dra. Marcela Domínguez en primer año.
El Dr. Pablo Contreras, coordinador de residencia y médico de planta del hospital, nos cuenta sobre la Residencia de Anatomía Patológica.
-¿Cómo es el programa de formación de Anatomía Patológica en el Hospital Rawson?
-La Residencia de Anatomía Patológica es distinta a las demás, consta de un programa de formación basado en el entrenamiento práctico de las distintas áreas de la Anatomía Patológica junto a su complemento teórico. No cuenta con realización de guardias programadas dado que no se trabaja con pacientes (el material de trabajo son las muestras de órganos y tejidos enviados por los médicos de distintas áreas para su análisis). El cursado de la misma es de lunes a viernes en horario de 8 a 17 horas (9 horas diarias).
Están previstas rotaciones externas nacionales o internacionales para el 3º y 4º año, en las áreas de interés del residente y de las que no se dispone de gran experiencia y volumen de trabajo localmente.
-¿Cómo es la vivencia y desafíos para un residente de Anatomía Patológica?
-En general, la vivencia del residente no es tan movida o extenuante como las residencias clínicas y quirúrgicas. Los residentes siempre están bajo la guía y supervisión de los médicos de planta en su entrenamiento, el cual se basa fundamentalmente en la observación y análisis de gran número de muestras para arribar a un diagnóstico preliminar que luego es certificado o no por los médicos de planta.
Los residentes son responsables del dictado de clases teóricas del programa, sumándose ocasionalmente las dictadas por médicos de planta. El desempeño y evolución de los residentes son evaluados mediante exámenes y valoración subjetiva.
Durante sus últimos 2 años de posgrado los residentes van adquiriendo progresiva autonomía en la evaluación de casos y la elaboración de informes anatomopatológicos que constituyen el producto del trabajo del patólogo. También, deben enfrentar al desafío diagnóstico progresivo ante su requerimiento a consultas intraoperatorias y en sitios de tomas de muestras de biopsia, donde se ven en la necesidad de entregar un diagnóstico preliminar rápido.
-¿Cómo están viviendo la situación del Covid-19 en el servicio?
-En cuanto a la situación de pandemia y cuarentena por Covid-19 no tuvo un impacto mayor en nuestra forma de trabajo, más que una disminución significativa del volumen y la modificación de modos de trabajo por la adopción de protocolos sanitarios. Los residentes del Servicio debieron realizar ocasionales guardias en las áreas Covid-19 del hospital.
-¿Por qué elegiste la especialidad de Anatomía Patológica?
-En mi caso particular elegí esta especialidad por mi facilidad para el reconocimiento de patrones morfológicos en el microscopio.
-¿Qué valoración le das a la formación de la residencia del Hospital Rawson?
-La orientación de la residencia en AP es hacia la formación de un modelo de médico AP consultor, quien no debe limitarse a ofrecer diagnósticos aislados de muestras remitidas (antiguo modelo de diagnosticador), sino que debe ubicarse en el contexto clínico general, conociendo toda la información de estudios disponibles y ofrecer no solo diagnósticos aislados, sino además proveer de información pronóstica y predictiva que guíe el correcto manejo clínico de los pacientes.
También se sigue un modelo de trabajo protocolizado bajo normas y procedimientos aprobados, ordenado, ágil y dinámico, que lleve a la emisión de informes AP certeros, concisos, completos y sintéticos, entregados en un tiempo adecuado.
Se estimula la comunicación con todas las áreas médicas relacionadas durante el proceso diagnóstico y la relación e intercambio profesional con todas ellas por medio de charlas informales, ateneos y cursos.
Todas las características antes mencionadas las podemos encontrar en los residentes de AP en entrenamiento y en los ex-residentes en sus lugares de trabajo, promoviendo un enfoque multidisciplinario de la medicina que lleva a un mejoramiento de la calidad de la atención de los pacientes.
