La Residencia de Tocoginecología es una formación de posgrado en la cual los médicos se especializan en ginecología y obstetricia, con la capacidad de ofrecer una atención clínica integral y procedimientos quirúrgicos de complejidad en patologías ginecológicas de la mujer y diversidad sexual en todos los ciclos de su vida.
En la actualidad están cursando trece residentes (4 de primer año, 4 de segundo año, 3 de tercer año y 2 de cuarto año) en los Servicios de Ginecología y Maternidad del Hospital Dr. Guillermo Rawson, finalizando este año su especialidad dos profesionales.
El programa de formación de Tocoginecología tiene una carga horaria de 45 horas semanales, el horario de entrada estipulado es a las 8 horas pero en ocasiones los residentes ingresan más temprano para poder tener vistas y evolucionadas a todas las pacientes antes de la revista de sala. Todos los residentes de primero a cuarto realizan 6 guardias de 24 horas al mes, ya sea en el servicio de maternidad o de ginecología.
En el Servicio de Maternidad el residente cumple tarea asistencial de lunes a lunes viendo pacientes internadas en el piso, realizando consultorios de lunes a viernes. Los residentes rotan por preparto (guardia de maternidad), sector de embarazo patológico, sector de Puerperio, Ecografía y consultorio de Alto riesgo.
En el Servicio de Ginecología el residente cumple tarea asistencial de lunes a sábado viendo pacientes internadas en el piso, se realiza consultorio los días lunes, miércoles y viernes, y los martes y jueves se realizan cirugías programadas. Los residentes rotan por consultorios de ginecología general, endoscopia, oncoginecología, tracto genital inferior, patología mamaria, siendo optativa la rotación por uroginecología y fertilidad.
Para conocer más sobre la residencia de Tocoginecología y la experiencia de la formación, entrevistamos a las jefas de Residencia, las doctoras Gabriela Tello y María Florencia Valladares.
-¿Cómo es la vivencia y desafíos para un residente de Tocoginecología?
-Es una experiencia linda pero sacrificada, en donde el residente se tiene que adaptar al régimen con guardias y posguardias, con tareas asistenciales y académicas.
-¿Cómo están viviendo la situación del COVID-19 en el hospital?
-Al comienzo de la pandemia fue todo muy caótico, con planes de contingencias y con cronogramas que cambiaban semana a semana, luego nos fuimos moldeando y ahora prácticamente estamos trabajando con normalidad en ambos servicios, habiendo algunos cambios si tenemos colegas aislados, ya sea por contacto estrecho o caso positivo para COVID-19.
-¿Por qué eligieron Tocoginecología?
-Es una especialidad que nos apasiona, lo positivo es que tiene parte clínica y quirúrgica, es una especialidad muy dinámica y con un amplio abanico de subespecialidades.
-¿Qué les impulsó a ser jefas de residencia?
-Por una parte la economía y por otra devolver a la residencia lo que nos brindó: la formación, el aprendizaje, los lazos de amistad que se generan, el compañerismo, la responsabilidad, el respeto por el paciente.
-¿Qué valoración le das a la formación de la residencia del Hospital Rawson?
-La residencia en este Hospital es muy enriquecedora, ya que presenta una gran casuística y eso es fundamental para realizar la curva de aprendizaje de manera eficaz.
-¿Cuáles son sus proyectos al finalizar la jefatura de residencia?
-El objetivo es poder brindarles a las pacientes todos nuestros conocimientos, para que tengan una atención adecuada, ya sea en la parte privada como en la pública.
