En la Semana de la Enfermería, destacamos otra de las tareas donde profesionales de esta actividad fueron vitales y verdaderos pilares en tiempos muy difíciles como los que vivimos, de coronavirus.
Mónica Guardia fue coordinadora general de hisopados en San Juan, y estuvo al frente de esta tarea desde el comienzo. Fue la encargada de diagramar el Centro de Hisopados del estadio Aldo Cantoni, el del estadio del Bicentenario donde se les hacían las pruebas de PCR a camioneros que llegaban a la provincia, como la de los operativos masivos en la peatonal o en la Feria Municipal.
Guardia realza su tarea como enfermera, “no soy médica como muchos me llaman”, y reconoce la trascendencia del trabajo de todas sus colegas, en particular y del equipo de salud, en general, en momentos donde estuvo tan al límite la salud de los sanjuaninos.
“La tarea de hisopadora es una de las funciones más importante que hoy tiene la enfermería. Yo me siento muy orgullosa del trabajo que hacen todas las personas que abrazan con amor esta noble profesión. Mi experiencia fue muy importante, con muchas horas de trabajo y pasión puesto al servicio de la gente”, dijo Guardia.
“Empecé el día uno a organizar algo que se desconocía y a criterio de lo que yo creía que iba a ser bueno, conveniente y efectivo en ese momento. Fui acompañada por la licenciada Rosa Palma, porque nuestra jefa, licenciada Gloria Pallarona estaba de parte médico. Tuvimos que poner todo para organizar. Gracias A Dios tuvo muy buenos frutos”, explicó.
“A pesar de la inexperiencia que teníamos del trabajo en pandemia nunca tuve miedo porque yo a la enfermería la siento en el alma y no me gusta ver sufrir a la gente. Yo sabía que me arriesgaba, tengo mi hijo y mi madre que es mayor, pero a pesar de eso, nunca me generó miedo el saber que me podía contagiar y que podía ser peligroso para mí”, contó.
Para todo el equipo que participó en la tarea de hisopados no solo fue complicado el contacto con la gente por el riesgo que suponía estar frente a una persona que puede tener el virus. Sino que, además, la tarea exigía máxima atención.
“Las horas de trabajo que eran arduas, empezaban muy temprano y terminaban muy tarde, a veces de madrugada. Solamente quería ayudar y hacer el trabajo bien hecho, darle una palabra de aliento a la hora de realizar el hisopado. Visitarlo en el hotel, en su domicilio, en la vía publica o donde se presentara la situación” sostuvo la licenciada.
Fueron muchas situaciones que les tocó vivir en este año y medio, y de todas tiene un recuerdo importante. “La experiencia de instalar un centro de hisopados en el estadio del Bicentenario para los camioneros que fue muy linda, la primera cabina para hisopadores que instalamos en Emicar, con la Dra. Alina Almazán también fue especial por todo lo que implicaba” aseguró. “Fue muy importante todo a pesar del riesgo, noté mucho dolor en la gente, mucha desesperación, desconocimiento”, dijo sobre la sensación que recuerda de haber tratado con miles de sanjuaninos que acudían a ella en busca de ayuda.
“He tenido mucho reconocimiento del trabajo que hicimos todos. Me sentí muy segura, muy apoyada por las autoridades en todo momento. Han estado en los mínimos detalles, desde el gobernador Uñac, la ministra Venerando, y todas las autoridades con que me tocó tratar. Estoy muy agradecida por eso”, relato Mónica Guardia a manera de balance por el trabajo intenso en este tiempo.
El esfuerzo realizado por todo el equipo de hisopadores genera una base para seguir creciendo y haciendo más tareas. Para la licenciada en enfermería, aun se puede hacer más por la gente y por la sociedad toda. Mónica Guardia sostiene que mientras haya un objetivo digno, hay una razón para vivir.
