Planificación y control, dos aristas para evitar el COVID-19 en el Hospital Julieta Lanteri

Diagramaron circuitos exclusivos para pacientes y personal, 4 viviendas para residentes permanentes y suspendieron visitas. El exhospital Mental no tiene casos positivos de coronavirus.

Frente del hospital Julieta Lanteri Frente del hospital Julieta Lanteri

Fue un trabajo de planificación constante que sigue vigente a pesar del tiempo transcurrido desde el inicio de la pandemia. Fueron muchas medidas tomadas con el único objetivo, de evitar que el coronavirus ingrese al Hospital General Julieta Lanteri.

Es que los pacientes que residen en sus instalaciones, en muchos casos, son moradores permanentes, que llevan mucho tiempo y con comorbilidad de otras enfermedades. Esto obligó a ser muy meticuloso en el armado de las “cápsulas” para resguardar la salud de los mismos.

La directora del hospital, Laura Tamarit, brindó un amplio detalle de la planificación del lugar en tiempos de pandemia.

“En el hospital Lanteri estamos trabajando arduamente desde marzo, cuando comenzaron los casos en la Argentina. Entendemos que al tener una comunidad cerrada son personas en estado de vulnerabilidad y los que pueden ingresar el virus son los que vienen de afuera”, comenzó diciendo la profesional. “Se ha ido restringiendo el acceso de las personas al lugar donde viven los pacientes, sobre todos de los trabajadores esenciales como enfermeros y médicos”, dijo.

Esos pacientes están en cuatro casas con un sistema de asistencia bastante particular. El personal de salud pasa con vestimenta distinta, no puede hacerlo con ropa de calle, tiene que vestirse antes de entrar.

El personal administrativo no puede ingresar, y si debe hacerlo de manera excepcional, es con un equipo de protección. La idea es cuidar a los pacientes.

“En el resto de los módulos, tenemos pacientes que son de salud mental, algunos esenciales, la mayoría crónicos, a muchos se les ha dado permiso evitar cualquier posibilidad de contagio. En las otras zonas del hospital está planificado la internación de pacientes COVID-19 con un número final de camas de 42”, explicó.

Existen en el Julieta Lanteri 14 camas que tienen más complejidad, con monitoreo permanente y el resto es solamente para patologías leves.

No hay ningún paciente positivo internado, se ha terminado de protocolizar los recorridos y la atención. Además los residuos, la comida, todo implica movimientos nuevos para un hospital, hay circuitos diferenciados, la gente que ingresa a COVID-19, no puede ingresar a salud mental. Se ha dispuesto de un área de transición, donde ha quedado el área administrativa.

La idea primaria es que en la administración no haya mucha gente, la menor cantidad posible en el mismo turno, aunque se busca asegurar la cobertura de las personas

“En caso de llegar a tener un COVID-19 positivo si fuera paciente del hospital deberá pasar inmediatamente al área destinada para estos pacientes, y si necesitara mayor complejidad deberá hacerlo como cualquier ciudadano”, sostuvo la doctora Tamarit, que también aclaró: “Si fuera un personal que trabaja en grupos cerrados, se le da de baja a una o dos personas del grupo que formen contactos estrechos con el positivo”.

Este trabajo se viene planificando desde marzo, cuando, por ejemplo, se suspendieron las visitas a los pacientes, los familiares ya no ingresan. Se ha cambiado las visitas por videos llamadas o llamadas telefónicas.

En el caso de los pacientes que llevan muchos años institucionalizados, el cuidado es extremo, porque son personas mayores, con patologías cómo hipertensión, obesidad, entre otras.

Finalmente, la funcionaria aclaró que “todo lo que ingresa pasa por una desinfección”, de esta manera desde el hospital intentan cortar cualquier vínculo que pueda generar algún peligro para los pacientes.

Es una tarea ardua, muy puntillosa pero que no está de más. Todo lo que se pueda hacer para evitar la llegada del COVID-19 se va a hacer. Aunque parezca difícil porque la enfermedad sorprende en cualquier momento y, siempre, toma de sorpresa, en el Hospital Julieta Lanteri nada fue librado al azar. Todo fue previsto.

Lo realizado demandó un gran esfuerzo de todos, de las autoridades, de los trabajadores y también de los residentes que se debieron adecuar a nuevas costumbres y metodologías.

Ya han ganado, por lo previsto, por lo hecho. Todos saben que el esfuerzo total es una victoria completa.

Modificado por última vez en Viernes, 02 Octubre 2020 22:08