La diabetes gestacional es la presencia de glucemia alta durante el embarazo en mujeres que antes no padecían esta patología. Por lo general aparece a la mitad del embarazo, por esta razón es tan importante realizar los estudios pertinentes entre las 24 y 28 semanas de la gestación para detectarla y comenzar con el tratamiento correspondiente.
El Dr. Sergio Rueda de Endocrinología del Servicio de Clínica Médica del Hospital Dr. Guillermo Rawson se refirió a la importancia de la detección de la diabetes gestacional y así llevar un embarazo controlado por los especialistas.
Si estás embarazada te recomendamos leer este artículo para que conozcas sobre los factores y tratamiento de la diabetes gestacional.
La diabetes gestacional es una patología frecuente en el embarazo, pudiendo ser diagnosticada en 1 de cada 10 mujeres aproximadamente. De todas formas, hay mujeres que tienen más riesgo que otras para desarrollarla y son aquellas con algunos factores de riesgo como:
- Tener antecedentes familiares de diabetes, sobre todo los padres.
- Tener exceso de peso antes del embarazo.
- Ganar mucho peso durante el embarazo.
- Haber tenido diabetes gestacional en un embarazo previo o haber tenido bebés que pesaran al nacer más de 4 kg.
- Ser mayor de 30 años.
No todas las mujeres que tengan estos antecedentes tendrán diabetes gestacional, solo tienen más probabilidad de desarrollarla.
El diagnóstico se realiza midiendo la glucemia (azúcar en sangre) fundamentalmente mediante una prueba que se denomina “Tolerancia oral a la glucosa”, la cual se solicita rutinariamente a todas las embarazadas durante la semana 24 a 28 del embarazo. Esta prueba consiste en tomar de una cantidad determinada de glucosa diluida en agua y medir la glucemia luego de dos horas.
Si bien habitualmente la diabetes gestacional no es una situación grave en el embarazo, es importante su diagnóstico para poder tratarla y evitar sus complicaciones, las cuales se dan fundamentalmente en el feto, donde la complicación más frecuente es el aumento de la velocidad de crecimiento fetal, haciendo que al nacer los bebés puedan pesar más de 4 kilos, lo cual complica el parto normal y trae algunos problemas posnatales.
El tratamiento de la diabetes gestacional consiste en un plan nutricional que tiene como objetivo controlar las glucemias de las mamás, manteniendo una nutrición adecuada a su embarazo, aclarando que el objetivo nunca es el descenso de peso. El plan nutricional debe ser dado por una nutricionista o algún personal entrenado en el tema y fundamentalmente consiste en una dieta, fraccionando en 5 a 6 comidas diarias sin consumir alimentos con azúcares. También se recomienda hacer actividad física leve como caminatas, con los cuidados propios del embarazo y sólo si no hay contraindicaciones para hacerlo.
Por otro lado, para controlar la efectividad del tratamiento, se realiza el monitoreo de la glucemia de forma ambulatoria mediante su medición en una pequeña gota de sangre que se obtiene del dedo. Esto se hace con un medidor de glucosa y tiras reactivas especiales y se debe llevar un registro diario de estas mediciones según lo indique el médico.
La mayoría de las pacientes lograrán un buen control de sus glucemias únicamente con los cambios de la comida y el ejercicio. En aquellas que mantengan las glucemias elevadas se inicia tratamiento con insulina hasta finalizar el embarazo.
Es importante destacar que en aquellas mujeres con alto riesgo para tener diabetes gestacional se puede disminuir este riesgo si antes del embarazo se mantiene un peso adecuado con una dieta sana y actividad física rutinaria y durante el embarazo sólo aumentan el peso recomendado.
