El equipo del Vacunatorio realiza una tarea tan importante como silenciosa

En la semana de Vacunación de las Américas, es de destacar la labor esencial de los equipos de Logística y Datos Nominalizados en la protección de la comunidad.

En San Juan, en el Vacunatorio Central funciona el Programa Provincial de Inmunizaciones que se encuentra a cargo de la Lic. Marita Sosa Yang y depende de la División Epidemiología que conduce la Dra. Mónica Jofré.

El equipo de Logística está conformado por el Dr. Juan Dolab, Sandra Navas, Mauricio Catadoris, Érico Rodríguez, Rosa Oro y Marcela Oro, quienes tienen gran experiencia en la tarea ya que han acompañado a lo largo de su trayectoria laboral el crecimiento del Calendario de Vacunación, pasando a lo largo de los años, de 7 vacunas a las 19 con las que se cuenta en la actualidad.

Además, el equipo de Datos Nominalizados está a cargo de Claudio Gómez y la carga de consolidados numéricos, que permiten calcular coberturas y mostrar cuánto se vacuna en la provincia, está a cargo de Marcela Oro.

La acción fundamental del área de Logística y Datos Nominalizados

El equipo de Logística realiza tareas como la programación de solicitud de dosis al nivel nacional, recepción de vacunas, control de que lo recibido llegue en condiciones óptimas de conservación, control diario de las temperaturas en cámaras de frío, recepción de requerimientos de los departamentos de la Provincia, la preparación de estos pedidos y la distribución de los mismos. También llevan el control y el registro en el sistema informático de lo recibido y entregado, y la supervisión de la cadena de frío de toda la provincia.

Hay que destacar la necesidad de que las vacunas sean conservadas con todo su poder inmunológico, para esto deben ser cuidadosamente manipuladas y transportadas desde el laboratorio que las produce hasta el lugar donde las personas reciban la dosis correspondiente. Esto constituye una seria de tareas y actividades que están a cargo del equipo de logística y cadena de frío del programa.

En el contexto de emergencia sanitaria en el que nos encontramos hay que acentuar la ardua labor de este equipo para recibir los envíos desde el nivel nacional en días feriados y fines de semana, de manera de asegurar la provisión de insumos para todos los efectores provinciales. Es un trabajo silencioso pero absolutamente valioso e importante para sostener las coberturas de las vacunas y por tanto mantener a nuestras comunidades protegidas.

Asimismo, toda acción de Salud Pública requiere de un sistema que permita registrar y evaluar las actividades desarrolladas y los resultados alcanzados en cada centro de atención de salud.

Los registros nominales electrónicos de vacunación ayudan a mejorar el monitoreo de las coberturas de vacunación en relación a la identificación de las personas, oportunidad de la vacunación y exactitud del dato.

Es por ello que se debe asegurar que los datos contenidos en estos sistemas sean verídicos y reflejen la realidad. En este contexto, toda acción de vacunación debe ser registrada con un doble propósito: contar con datos de calidad de las vacunas aplicadas y calcular niveles de cobertura alcanzada.

El registro nominal oportuno de las vacunas aplicadas resulta imprescindible para la toma de decisiones en los diferentes niveles que integran los Programas de Inmunizaciones.

En la provincia este registro se hace centralizado para algunos departamentos en el Vacunatorio Central y otros hacen su propia carga.

En contexto de pandemia y ante la necesidad de hacer la vacunación de nuestros mayores de 65 años y más, casa por casa el equipo de registro acompañó al equipo de vacunadores en esta tarea, y en los departamentos asumieron esta función profesionales y no profesionales a quienes desde el Programa provincial de Inmunizaciones hacemos especial reconocimiento y agradecimiento.

La tarea diaria en palabras de sus protagonistas

En el equipo de Logística trabajan Érico Rodríguez y Juan Dolab, entre otros. Érico es uno de los más antiguos en el Programa, está desde el 2000. Juan es el jefe de Logística e ingresó el año pasado.

Ambos tienen claramente distintas experiencias pero sin dudas manifiestan un profundo orgullo y una gran vocación por la actividad que realizan. Saben de la importancia de su tarea, de lo fundamental que es el trabajo en equipo y que si bien sacrifican muchas horas en lo personal, lo hacen a sabiendas del beneficio que esto acarrea para la comunidad.

“Yo ingresé en febrero de 2000. Tuve la suerte de entrar a uno de los lugares más lindos de Salud Pública, me satisface en varios sentidos porque he visto el progreso. Cuando llegué había solo tres heladeras comerciales y entregábamos vacunas en una casilla enfrente de la Policía Federal por calle Entre Ríos, una casilla de emergencia del año ´44. Allí estaba Chagas y nosotros, en una oficinita. El Programa fue creciendo, se creó el Vacunatorio y luego nos trasladamos al lugar actual.”, cuenta Érico.

“Amo lo que hago, el grupo humano es excelente, en el equipo de logística más que compañeros somos amigos y hermanos. Para cualquier cosa estamos, en el trabajo y en lo particular, nos acompañamos. Si llegan vacunas vamos todos, a cualquier hora. Nosotros trabajamos de 7 a 13 pero a veces las vacunas llegan más tarde y nos quedamos, a veces llegan sábados o domingos. Por ejemplo, en este momento por la pandemia en el Ministerio de Salud de Nación están abarrotados y recibimos vacunas cualquier día. Este año recibimos jueves y viernes santo”, agregó.

“Es impagable que tus hijos y tus padres se sientan orgullosos de vos por lo que hacés y porque es algo bueno para la comunidad. Puedo ayudar a mucha gente desde mi humilde lugar, en este tiempo de pandemia más, por eso todos en el sistema de salud tenemos que estar, para eso nos pagan, para eso nos hemos preparado y de eso vivimos, es una gran satisfacción”, finalizó Érico.

Por su parte, Juan trabaja en el Vacunatorio desde hace muy poco tiempo, es el jefe de Logística. Fue becario del CONICET y volvió a San Juan para hacerse cargo del área de Logística. “Mi tarea es dirigir la logística que significa procurar la distribución a toda la provincia de vacunas y sueros antivenenos, mantener la cadena de frío, asegurar que llega en buenas condiciones desde que recibimos de Nación las vacunas y sueros hasta que llegue al último puesto de salud. Con buena cadena de frío, en buenas condiciones, con el cuidado de los vencimientos, obviamente, y hacer las supervisiones en toda la provincia de los puestos de salud y hospitales.

“Muchas veces el camión de Nación llega un sábado o domingo, o por las tardes, y todo el equipo de logística se presenta a recibir las vacunas. En el equipo hay dos personas que están desde hace tiempo y me han enseñado muchísimo, ellos son Érico Rodríguez y Sandra Navas. La jefa de personal que también está con nosotros Rosa Oro, Marcela Oro, Daniel Riveros y Mauricio Catadoris somos el grupo que nos encargamos de esta tarea. Como yo entré el año pasado tuve que aprender muchísimo de ellos y les agradezco infinitamente”.

“Creo que me he podido acomodar, nos llevamos muy bien, me siento muy cómodo y la verdad es que haber cambiado de ser investigador a hacer este trabajo ha sido muy significativo para mí. Agradezco que me hayan contenido, fue muy importante. En el trabajo me siento muy a gusto, siempre tuve vocación de servicio y en la investigación mucho no se aplica. Por suerte hoy la estoy ejerciendo y es muy gratificante saber que gracias a nuestro trabajo llegan vacunas a toda la población. Es un bien de salud y que llegue en buenas condiciones es muy reconfortante”, finalizó Juan.

Modificado por última vez en Martes, 28 Abril 2020 11:37