Por disposición de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre de cada año se celebra el “Día internacional de lucha contra el cáncer de mama”, con el objetivo de concientizar y promover el acceso a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
Este año, a diferencia de años anteriores, los controles preventivos han disminuido considerablemente debido a la pandemia que afecta a todo el mundo, sin embargo, la Salud pública de San Juan y Argentina sigue poniendo a disposición controles y tratamientos gratuitos con turno previo y con los correspondientes protocolos sanitarios para evitar contagios de COVID-19 y conglomerado en los hospitales.
En este contexto, cuatro mujeres cuentan su historia de lucha y superación, esperando crear conciencia en toda la comunidad, respecto a la importancia de la detección precoz de esta enfermedad.
Adriana, profesora de educación física y mamá de 3 hijos, expresó que “con solo decir cáncer ya te da un poquito de temor. Cuando vi el resultado en mis estudios lloré, pero inmediatamente dije bueno, es una enfermedad más como cualquier otra, un poco más grave pero hay que ocuparse y no preocuparse tanto”.
“Desde ese entonces comencé con mis tratamientos y a hacer todo lo que me decían que tenía que hacer para curarme, pero principalmente empecé a pensar más en mí, siempre trabajada cueste lo que cueste y me tomaba muy a pecho todo, pero desde ese momento dije NO, voy a pensar más en mí, a hacer hasta donde pueda, mis prioridades han cambiado, primero estoy yo y mi salud.”
Fernanda, al contar su experiencia expresaba que “el hecho de decir cáncer de por sí asusta cuando no tenés mucha concientización y es inevitable relacionarlo con la muerte, son palabras muy duras, pero una tiene que amigarse y saber que, con controles, asistencia médica, psicológica y con el apoyo de la familia se puede salir adelante, no es algo a lo que no se pueda dar batalla”.
Gabriela, licenciada en Enfermería y paciente de cáncer de mama, contó cómo fue su lucha y se sorprendió del “poder que tiene la mente, yo cuando me palpé pensé que no sería nada, que haría los controles preventivos y listo, pero no me dejé estar, quizás fue un llamado. Fui transcurriendo los estudios tranquilamente hasta que me dijeron: tenés cáncer. Y yo no podía creerlo, en qué momento pasó, y aunque pensé que no iba a poder, lo superé, pude y acá estoy”.
“El equipo oncológico, el apoyo de la familia y allegados, la fe y el tratamiento psicológico son pilares fundamentales para salir adelante” declaró Teresa, de 61 años y sobreviviente del cáncer de mama.
“Si bien el cáncer estaba en mi familia, la genética no lo es todo, ayuda a que se despierte eso el estrés, las situaciones de esta vida que te corre, en donde vas y venís automáticamente y no prestas atención a las señales de tu cuerpo”.
“Hoy le diría a la Tere de hace seis años, que frene un poco, que escuche a su cuerpo y que disfrute como disfruto de las cosas hoy, el jardín que tengo en mi casa, las plantas, la música y la oración. Esto nos muestra la finitud que tenemos los seres humanos, por eso hay que aprovechar cada instante de la vida y vivirlos intensamente como el vuelo de una mariposa”.
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Para saber más
El cáncer de mama es un tumor maligno que se origina en el tejido de las glándulas mamarias. En su crecimiento las células tumorales pueden llegar a invadir tejidos sanos y alcanzar órganos sanos a distancia, por lo que la detección precoz es fundamental para curarlo. Según LALCEC (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer) el 95% de los casos que se detectan a tiempo son curables.
Incorporar hábitos saludables, visitar periódicamente a la ginecóloga/o, auto examinarse una vez al mes luego del periodo menstrual, realizarse una mamografía anual a partir de los 40 años o antes si hay antecedentes en la familia, son algunas de las acciones preventivas que se pueden efectuar para detectar a tiempo el cáncer de mama.
