La celebración religiosa contó con la presencia del gobernador Sergio Uñac, del vicegobernador Marcelo Lima, ambos acompañados por sus esposas, ministros, secretarios, subsecretarios y directores de distintos organismos de gobierno, legisladores, intendentes e invitados especiales.
Luego de la misa en acción de gracias navideña, en la que monseñor Delgado estuvo asistido por el arzobispo coadjutor, Jorge Lozano, se realizó un Belén Viviente y finalmente tuvo lugar un brindis.
Durante el oficio religioso de Navidad, el último de monseñor Delgado en su condición de arzobispo, debido a su próximo alejamiento, el prelado en su homilía expresó “Allí en Belén, Jesús se hace uno de nosotros, no como nosotros sino uno de nosotros. Nace de una madre, María. Que crece y vive en una familia común y corriente de su tiempo. Jesús vive de su trabajo como nosotros. En aquel pobre pesebre comienza la salvación de Dios a la humanidad.
En ese humilde lugar de Belén descubrimos la misericordia de Dios a través de este niño, Jesús, al que le abrimos los brazos, el corazón y nuestros afectos como se le abre el corazón a todo niño”.
“En esta noche estamos anticipando el nacimiento de Jesús, agregó el obispo- es como una oración navideña por todos los sanjuaninos, a los que tenemos muy presentes con el calor del amor del Dios Niño. En la oración de esta noche recordamos a los diecinueve departamentos y a su gente tan valiosa, a la familia de esta tierra, pilar fuerte de nuestra sociedad. También compartimos las alegrías y dolores de nuestros hermanos. Dirigimos un recuerdo especial a los enfermos, a quienes todavía no tomen un techo digno, a los que carecen de un hogar, o les falta el trabajo que dignifica, a los que sufren la soledad, quizá la inseguridad o algún tipo de adicción. Le dedicamos un especial recuerdo a quienes en estos días realizan con amor las distintas tareas imprescindibles para el bien de la sociedad. En el servicio a nuestros hermanos estamos sirviendo y amando al mismo Dios”.
En el final de su homilía, monseñor Delgado se refirió a su retiro como arzobispo con una recomendación para las autoridades; para que cuiden la provincia, que sepan querer mucho a toda su gente, a sus familias, a sus instituciones, para que en ese orden lleno de paz, de responsabilidad, de servicio, de solidaridad, para que nuestra querida provincia sea lo que todos deseamos, para concluir con una bendición.
