Lisandro Cevinelli, director de la repartición, comentó que están colocando un material denominado “suelo drenante” en espacios en los que por distintos motivos no crece el pasto, por ejemplo, en la base de los árboles.
Este material, además de favorecer una limpieza de la superficie con mayor facilidad, tiene la ventaja de permitir que el agua drene. Es por esto que se puede colocar en las bases de los troncos respetando las exigencias fisiológicas del árbol (aireación y humedad). Sumado a esto, contribuye a la conservación del medio ambiente dirigiendo el agua de lluvia a las napas y mejorando significativamente el microclima gracias a su estructura abierta.
Por otra parte, su resistencia permite el tránsito peatonal y vehicular liviano ya que es más firme y antideslizante que otros materiales. La utilización de diferentes tipos de piedras naturales y la posibilidad de añadir pigmentos o colorantes permite usarlo en todo tipo de diseños.
Finalmente, Cevinelli destacó que su incorporación en los espacios verdes permitirá bajar los costos de mantenimiento.
