La celebración tuvo lugar en los talleres de la Dirección y estuvieron presentes el responsable de la repartición, Juan Manuel Magariños; el Jefe Técnico, Francisco Márquez, como también personal de las distintas áreas viales. La misa fue celebrada por el Pbro. Luis Nieto de la Parroquia de Guadalupe quien bendijo a los presentes como también los diplomas que luego fueron entregados al personal próximo a jubilarse.
En la ocasión, Magariños expresó encontrarse a disposición para que cada uno de los integrantes de Vialidad pueda desarrollar de forma eficiente y segura la tarea que llevan a cabo contidianamente. Además agregó: “Las personas son imprescindibles para hacer cualquier trabajo. Nos nos sirve tener máquinas, materiales, caminos, si no tengo a la gente que lo puede hacer. El valor que cada uno puede aportar con su participación, no tiene precio. El valor se lo dan ustedes”
Diecisiete fueron los miembros de la repartición reconocidos a quienes se les entregó un diploma cuyo valor simbólico fue reconocer la tarea realizada a lo largo de los años.
Amanda Aballay, una de las empleadas ya jubiladas, se desempeñó durante 41 años en la Delegación de Jáchal como secretaria en el área de administración. Amanda fue la primera empleada del género que ingresó a trabajar en la delegación: “Todos eran hombres y eran muchos empleados. Yo pensaba que me iba a ir mal pero me adapté y después no quería dejar Vialidad. Ahora me estoy tratando de acomodar a otra vida. Estoy muy agradecida de la repartición”.
Juan Carlos Silva es ingeniero y próximo a jubilarse en su cargo como Jefe del Departamento Construcciones donde trabaja actualmente. Durante sus años de tarea, Juan Carlos tuvo que aprender a manejar las nuevas tecnologías para lo cual se capacitó y apoyó en sus compañeros: “Fui aprendiendo a través de mis compañeros que han sido alumnos míos, estando al lado de ellos y viendo cómo lo hacían. Para mí el mouse es un drama llevarlo despacito, las nuevas generaciones tienen mucho el concepto de la tecnología y la velocidad de las manos y los dedos. Cosa que a nosotros nos cuesta un poco más”.
Al finalizar el reconocimiento, la emoción ganó a los presentes ya que como se repitió durante la mañana “los viales somos una familia”.
