Hace un año, cuando finalizaba el 2022, Gisela Tobares tuvo que detener su actividad y, en consecuencia, no pudo realizar sus entrenamientos de pretemporada, ya que experimentó debilidad en el cuerpo y pulsaciones muy elevadas. Esto la llevó a realizarse estudios y comenzar un cuidado de su salud que le impidió salir a correr.
Se quedó sin ese importante trabajo, necesario antes de una temporada de competición de alto rendimiento. Esto hizo que no pudiera participar en los campeonatos nacionales de montaña, que se disputaron en febrero y marzo.
A pesar de la frustración, Gisela sabía que lo crucial era recuperar su salud, restablecerse físicamente para poder entrenar. En marzo, con el visto bueno de su cardiólogo, comenzó a entrenar con precaución, despacio, en distancias cortas, pero volviendo a correr, lo que más anhelaba.
Al terminar marzo, surgió la oportunidad de correr una competencia en Buenos Aires en junio, lo que la motivó a intensificar sus entrenamientos, mejorar sensaciones, aunque sabía que no llegaría en su mejor nivel. Sin embargo, el deseo de viajar, estar en la línea de partida y reunirse con su entrenador y compañeros eran razones suficientes para participar.
Su regreso fue exitoso, finalizó en el sexto puesto en la general de mujeres y tercera en su categoría 31-40. Luego, se propuso correr la Posta Difunta Correa con un grupo de amigas atletas de excelente nivel, ganando la prueba y formando un increíble grupo llamado Mujeres Fuertes.
De aquel regreso a la competencia, Gisela recuerda: “Fue un cúmulo de sensaciones encontradas, la idea era empezar y terminar bien, lo cual gracias a Dios sucedió. Fue como el primer paso para fijarme mi próximo objetivo, que era grande, correr una media maratón nacional. Era desafiante, pero lo sentía en mi corazón y si el corazón habla, nunca miente.
Llevaba tiempo con esa idea, pero mis compromisos corriendo en montaña a veces coincidían con carreras nacionales o sudamericanas. Al haberse disputado al principio del año los nacionales de montaña, decidí correr la media maratón de Buenos Aires con la idea de mejorar mi marca, que era de 1h23m, lograda en Rosario el año anterior. Logré buenas sensaciones y mejorar mi marca, lo que me dejó muy feliz.
Luego vinieron logros como el primer puesto en los 10K de la Maratón de San Juan, un segundo puesto en los 10K de Luján Corre en Luján, Mendoza, una victoria en la New Balance en nuestra provincia en la categoría de 15K; posteriormente, en Junin, volvió a Mendoza y ganó los 10K.
En el nacional de ruta, viajó con muchas ilusiones para bajar su marca en los 10K y establecer un récord a nivel nacional, pero la carrera no salió como se había planeado. “Todas las carreras sirven para aprender; a veces, aunque lo des todo, un pequeño detalle puede opacar todo lo trabajado durante mucho tiempo. Lo importante es aprender y espero poder estar nuevamente el año que viene”, dice la atleta de alto rendimiento de San Juan.
Fueron siete meses sin poder hacer lo que más le gusta: correr. Este tiempo a Gisela Tobares se le hizo eterno, pero también supo escuchar las señales que su cuerpo le dio, por lo que, con paciencia y fe, esperó el momento indicado.
“Termino el año contenta, ya que, a pesar de haber pensado que no podría correr, pude participar en varias competencias dentro y fuera de la provincia, con buenas sensaciones y resultados. Estoy agradecida a Dios, que siempre me da la oportunidad y bendición de seguir haciendo lo que me gusta, ya sea en alto rendimiento o como aficionada. Lo importante es mantenerse corriendo y en movimiento, ya que, como profesora de educación física, sé que el movimiento es salud”.
Gisela Tobares ya está pensando en el próximo año, finalizando sus tareas laborales y enfocándose en prepararse física y mentalmente para la temporada 2024. Los nacionales de montaña son en febrero y marzo, lo que la motiva a regresar a esos terrenos después de más de un año sin competir.
Esta vez planea regresar a la modalidad "classic", que se correrá el 16 de marzo en Catamarca, con distancias de 12K o 15K dependiendo del circuito. Luego, evaluará si continúa compitiendo en montaña o regresa a las carreras de calle.
Al finalizar, expresa su agradecimiento a la Secretaría de Deportes por el apoyo otorgado como atleta de alto rendimiento, a su entrenador Fernando Díaz Sánchez por su constante apoyo en los entrenamientos, a Barbi Roldán por acompañarla en su preparación física y a su familia por estar siempre presente.
