La pandemia de COVID-19 paralizó la mayoría de las industrias. El emprendimiento social Juno se dedica a vender productos para eventos y locales comerciales como bolsas de tela, souvenires de casamiento y neceseres para regalos, entre otros. Luego del anuncio de la cuarentena obligatoria y la suspensión de eventos sociales, las costureras de Juno y su dueña vieron una posibilidad para mantener la empresa mediante la producción de barbijos descartables.
“La producción en un primer momento comenzó de manera solidaria, una de las chicas de Juno tiene familiares policías que al ser personal esencial están trabajando y decidieron hacer barbijos para donar. Así surgió la conversación y nos dimos cuenta que todas estaban cosiendo para donar barbijos”, comentó Rosario Ahumada.
Después de esto abordaron el análisis de los costos de producción y armaron un sistema de entrega de los materiales para que las chicas no tengan que salir de casa o trasladarse. “Por el momento yo me encargo de entregarles los materiales y retirar los barbijos para entregar los pedidos. Tenemos pedidos de empresas con las que ya hemos trabajado en San Juan, Buenos Aires, Santa Fe, CABA, Río Negro, Córdoba y Entre Ríos". Cabe destacar que al no haber eventos sociales los ingresos de las costureras de Juno cayeron abruptamente. “La mayoría de las chicas son jefas de hogar y coser en Juno es un ingreso grande que ellas tienen todos los meses"
A parte del parate en la producción, Rosario sintió el peso de las deudas y por esto decidieron comenzar a coser los barbijos. “El producto está hecho de friselina y tiene costuras resistentes para que quienes quieran lavarlos y reutilizarlos puedan hacerlo. La idea de hacer esto surgió para sostener el emprendimiento y los puestos de trabajo hasta que pase la pandemia”.
Cabe recordar que a partir del día 20 de abril será obligatorio en San Juan circular y estar en espacios cerrados con barbijos o tapabocas.
Si te interesa apoyar este proyecto, visitá el sitio web del emprendimiento social.
