Misioneros brocherianos llegaron a Pocito

A la recepción asistió el gobernador Sergio Uñac, quien le dio la bienvenida al grupo de peregrinos que encabeza el sacerdote Jorge Rearte.

La capilla de Nuestra Señora de la Merced se encuentra en calle Lemos e Independencia, en la zona norte de Pocito, lugar donde se llevan a cabo las fiestas patronales.

Tras la bienvenida, el presbítero Alfredo Ariza ofició una misa cuya homilía estuvo a cargo del sacerdote que participa de la Séptima Peregrinación en honor a San José Gabriel Brochero, la primera en su condición de santo.

Los peregrinos que se movilizan la mayor parte del tiempo a lomo de mula, llegaron el miércoles a San Juan.

Ayer recorrieron Pocito y concluyeron la jornada de marcha en la capilla de La Merced, que posee en su altar la única reliquia del Cura Brochero que existe en San Juan.

Acompañaron al gobernador, el ministro de Desarrollo Humano y Promoción Social, Armando Sánchez; el intendente de Pocito, Fabián Aballay y la diputada departamental, Marcela Monti.

Luego de la misa, autoridades, comunidad y peregrinos participaron de un brindis de recepción.

Del grupo de seis peregrinos, cinco son oriundos de Córdoba y el restante es sanjuanino. Junto al sacerdote Rearte salieron desde Ushuaia el 7 de diciembre del año pasado y tienen previsto llegar a Humahuaca el 8 de abril próximo.

Desde el punto de partida hasta San Juan han recorrido 4.500 kilómetros y les estarían restando unos 3.000 kilómetros para cubrir el total del trayecto, el más extenso de las siete ediciones de las peregrinaciones que comenzaron en 2004.

El grupo, que no tiene un nombre oficial pero que se identifica como “Lío Misionero”, ha sumado en el camino a la esposa de uno de los jinetes, dos matrimonios, uno de Corrientes y otro de Formosa, más un acompañante de Neuquén, aunque ellos se trasladan en vehículos motorizados.

El gobernador saludó a cada uno de los peregrinos y los felicitó por la tarea misionera que llevan adelante, mientras que los jinetes le agradecieron el apoyo brindado para poder encarar su empresa de fe.