Mons. Delgado hizo votos para que San Juan siga siendo tierra de paz y entendimiento

Tal como sucede en vísperas de los tradicionales festejos de Navidad y Año Nuevo, los jardines de Casa de Gobierno fueron escenario de una misa en acción de gracias, seguida de un Belén Viviente y un brindis encabezado por el gobernador Sergio Uñac.

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado estuvo a cargo del oficio religioso, mientras que el coro de la Universidad Nacional de San Juan hizo el aporte musical a la celebración.

En las primeras filas del auditorio, junto al primer mandatario provincial, se ubicaron también su esposa, Silvana Rodríguez; el vicegobernador Marcelo Lima y esposa; el diputado nacional José Luis Gioja y esposa; legisladores nacionales, ministros y secretarios de estado, diputados provinciales, intendentes, funcionarios de distintos organismos oficiales, autoridades militares y de fuerzas de seguridad e invitados especiales.

En su homilía, monseñor Delgado dijo que la misa tenía luz propia debido al Año Santo de la gran Misericordia de Dios, quien pagó por nosotros en la cruz, por todas nuestras ofensas, maldades, pecados, etc.

Más adelante, el prelado indicó que Jesús no es una visita sino un Dios que está entre nosotros, y más allá que solo vivió 33 años, está siempre cercano, aunque nos olvidemos, nos alejemos o le demos la espalda. Está mirándonos siempre con afecto y enseñándonos a tratar de igual manera a los demás.

En otro pasaje, monseñor Delgado dijo “la misericordia de Jesús es un amor que es más que amor, un amor compasivo, un amor que limpia, un amor que cura, un amor que perdona, un amor que nos levanta y nos abre el horizonte de lo que pueden ser nuestras vidas sirviendo a los demás. La alegría de servir. El poder más grande: el servicio”.

El arzobispo puntualizó más tarde que así como en los glaciares cordilleranos y en las hermosas montañas de San Juan existen grietas que pueden resultar peligrosas si caemos en ellas. También las hay en uno mismo, en nuestras familias, en la sociedad en que vivimos y es la misericordia de Dios la que nos permite sortear esas grietas.

Finalmente, monseñor Delgado hizo votos para que en la próxima Navidad construyamos puentes en nuestra sociedad, para el bien de los 40 millones de argentinos y de los cientos de miles de sanjuaninos y que San Juan siga siendo tierra de paz, de entendimiento y que ese clima de paz y de puentes contribuyan a la paz de nuestra Argentina.

Concluido el oficio religioso, se llevó a cabo el Belén Viviente y finalmente en los jardines situados en el sector norte de la Gobernación el gobernador encabezó un brindis por la felicidad y prosperidad de todos los sanjuaninos.

Modificado por última vez en Miércoles, 15 Febrero 2017 17:25