En esta ocasión, Ricardo de Titto presentó sus respetos al gobernador Sergio Uñac, ya que fue invitado a la provincia de San Juan por el Ministerio de Educación y de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de San Juan.
“Los 150 años de la asunción de Domingo Faustino Sarmiento a la Presidencia de la Nación son una ocasión muy buena para reflexionar sobre los desafíos de la educación del siglo XXI en el marco de lo que fue en su momento la revolución educativa hecha por el gran sanjuanino. Yo soy un autor que ha trabajado especialmente en el tema de Sarmiento. Esta es una fecha especial y Sarmiento es el más grande estadista que ha dado el país. Quería saludar al gobernador y compartir esto con él”, expresó el escritor.
Con respecto a los desafíos de la educación de hoy, de Titto explicó que “los desafíos del siglo XIX rondaban la alfabetización, leyes que aseguraran ese proceso y la creación de un sistema escolar y escuelas para que ese proceso fuera posible en todo el país, es decir que fue una revolución educativa. En el siglo XXI el desafío es tecnológico, ya que el que no se incorpore al mundo de la tecnología se convertirá en un analfabeto funcional. Esto es en un marco educativo mundial, con docentes y alumnos nacidos en este siglo. De modo que tenemos por delante un reto enorme para los que somos de la cultura del papel, porque las comunicaciones globales y la informática son herramientas del nuevo proceso enseñanza- aprendizaje".
En cuanto a la inserción de la Argentina en el contexto global educativo, de Titto remarcó que lo hace con las mejores oportunidades, planteado positivamente. “La Argentina tiene a su favor un enorme capital intelectual y desarrollo en modernas experiencias educativas a nivel mundial. No obstante, hay problemas serios que enfrentar y temas pendientes en cuanto a la renovación de la agenda y el sostenimiento del propio sistema y a la formación docente, que es parte fundamental de la estructura. Sarmiento inició su tarea de construcción desde la nada, nosotros ahora tenemos que reconstruir un proceso de destrucción sistemático de la educación desde el proceso militar. Revertirlo será difícil, pero lo lograremos con la ayuda de autoridades, docentes y sociedad en un gran esfuerzo que deberá arrancar con objetivos claros y estrategias. Hay similitudes en los aspectos educativos, porque Sarmiento impregnó a varias generaciones de un proyecto y esto es a lo que hoy debe apuntarse con la implementación de la tecnología, pero poniendo siempre primero a la educación en el punto inicial de la agenda política”, concluyó el estudioso.
