María Angélica González, conocida en el ambiente como “Mary”, tiene 66 años y hace 16 que juega al tenis de mesa. Lo particular es que lo hace junto a su compañero de vida, Rubén Palacio, la persona que la incentivó a la práctica de este deporte.
“Todo comenzó cuando los chicos abandonaron el hogar por sus obligaciones. Ellos empezaron a estudiar, luego a trabajar, y mis actividades en casa redujeron mucho. En ese momento mi esposo daba clases en un club y me invitó a jugar. Pensé que a los 50 años era una buena oportunidad para despejarme, entonces fui a jugar y me gustó mucho. Desde ese momento no paré más”, contó la deportista sanjuanina.
“Mary” es una de las pocas mujeres que practica este deporte actualmente, y en los Juegos Evita Adulto Mayor fueron tres las representantes femeninas. Ana María Pagés y María Luisa Coria jugaron en la modalidad tenis femenino y lograron el noveno lugar en la competencia.
“Es importante que las mujeres también se sumen a la práctica de este deporte. Es una actividad muy linda y el Club Sporting Estrella abre las puertas a todos los interesados. Es una excelente oportunidad para despejarse y compartir un buen rato entre compañeros y amigos”, agregó María.
María Angélica entrena junto a su esposo Rubén, los días lunes, miércoles y viernes en el Club Sporting Estrella. El horario para practicar este deporte en la institución es de 18:30 a 20:30 horas.
SU ESPOSO RÚBEN PALACIO, COMPAÑERO EN LA VIDA Y EN EL DEPORTE
Rubén Palacio tiene 69 años y comparte la pasión por el tenis de mesa junto a su esposa “Mary”. Él comenzó dando clases de este deporte y le inculcó a su pareja el gusto por esta actividad. “Rubén es mi compañero en la vida y en el deporte. Es mi pareja y somos equipo en todos los ámbitos”, expresó.
Este equipo ganó la medalla de oro en los Juegos Evita Adulto Mayor que se realizaron en San Juan en el año 2017, y este año en Pinamar alcanzaron el segundo lugar, tras perder en la final ante Provincia de Buenos Aires. “Estuvimos muy nerviosos en la final y no jugamos bien. Nos costó entrar en partido y perdimos. Pero nos llevamos la medalla de plata y una gran experiencia de estos juegos en Pinamar. Lo importante es compartir con amigos”, comentó la deportista.
María y Rubén asisten a torneos Challengue, Gran Prix, panamericanos y mundiales. La pareja observa mucho los partidos de tenis de mesa por televisión y ve vídeos en You Tube. “Nos gusta mucho el deporte, hay excelente nivel de jugadores”, agregó.
El matrimonio tiene dos hijos, Gustavo y Gastón, y cuatro nietos. “Cuando eran chicos acompañaron y jugaron junto al padre este deporte. Después por las obligaciones tuvieron que dejar. Yo los acompañé siempre a fútbol, básquet, rugby, natación, así que ahora disfrutamos del deporte nosotros”, cerró diciendo la “Mary”.
