En Casa España, se realizó la Oferta Educativa sobre las Residencias Médicas que posee la provincia. La actividad estuvo organizada por el Ministerio de Salud Pública, a través de la División Capacitación y Recursos Humanos, a cargo de la Dra. Andrea Pérez Pazo y en coordinación con la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Cuyo. Se llevó a cabo para explicar la actividad académica y científica que realizan cada una de las residencias a los alumnos que están cursando el último año de la carrera de medicina.
La Residencia es un sistema de formación de posgrado en el cual el profesional “aprende haciendo" en su ámbito de formación, y requiere la aplicación de conocimientos, habilidades y actitudes en su quehacer cotidiano, en contacto permanente con pacientes, y todo el equipo de salud.
Las residencias son la base fundamental para la educación permanente del profesional ya que les permite desarrollar a futuro su propio aprendizaje.
Se les informó sobre características generales de las residencias, formación, acreditación e incentivo económico a especialidades prioritarias para la provincia: Medicina General y/o Familiar, Clínica Médica, Pediatría y de las áreas críticas: Neonatología, Terapia Intensiva Infantil y de Adultos.
Participaron residentes, jefes de Residentes y/o coordinadores de distintas especialidades y de las sedes de formación de los hospitales descentralizados Dr. Guillermo Rawson, Dr. Marcial Quiroga y del Centro de Adiestramiento Dr. René Favaloro.
Para la coordinadora de la Residencia de Pediatría del Hospital Marcial Quiroga, Delia Sánchez, “la residencia es el génesis de un médico y un médico sin residencia no tiene una buena formación”.
Esto resume la importancia de los posgrados y el proceso de aprendizaje continuo que estos tienen. La profesional remarcó que la durabilidad del cursado es de cuatro años y que para ella no hay libro que explique todo lo que se tiene que hacer, más en ciencias médicas.
Para la Dra. Valeria Lencinas, residente de 3°Año de Medicina General y Familiar, la residencia es muy importante, casi imprescindible para el ejercicio profesional. “Es muy intensivo y tenemos la oportunidad de formarnos en un ambiente controlado, donde somos supervisados por nuestros superiores y estamos en contacto de los pacientes”, expresó.
