La difícil misión de transformar la realidad en algo positivo

Historias difíciles, vivencias complicadas. El poder de resiliencia y empatía que deben mostrar los trabajadores del centro de salud La Chimbera para ayudar a sus vecinos. Transformar lo malo en posible.

Trabajadores del centro sanitario de La Chimbera, 25 de Mayo Trabajadores del centro sanitario de La Chimbera, 25 de Mayo

La reinauguración del Centro de Salud La Chimbera, departamento 25 de Mayo, fue para su directora, la doctora Encarnación Font, un volver a nacer. La entrega total, la dedicación, y el trabajo en equipo de todos sus compañeros, es muy reconocido y algo muy especial para la población.

La profesional quedó enamorada por la calidad humana de la gente de ese paraje ubicado a 60 km al sur este de la Capital de San Juan. “Reconocen todos lo que hacemos por ellos, son personas maravillosas, que logran que mi trabajo diario en La Chimbera sea un placer, dan ganas de venir” dijo la médica que desde el 2007 cumple su tarea en ese lugar.

Font cuenta que fue todo un desafío transformar la atención de dos o tres veces por semana por un sistema por turnos y encarar el cuidado de otra manera, con otra visión. “Al principio no entendían mucho pero después fue un enamoramiento mutuo” expresó.

Si bien, la doctora Font reconoce que la Educación para la Salud es cosa de todos los días, pero hay que tener en cuenta que la situación, actualmente, es mucho mejor que en años anteriores. Los pacientes acuden al centro de salud ante el primer síntoma y la prevención es algo que de a poco va tomando forma.

“Se puede decir que los hábitos saludables son fundamentales para que las personas con enfermedades crónicas, puedan llevar una mejor calidad de vida. Como en todos lados, en la Chimbera hay pacientes con diabetes, obesidad, hipertensión, y nos organizamos de manera tal que ellos puedan aprender sobre métodos sanos que mejoren su salud” sostuvo la directora.

El aprendizaje y conocimiento mutuo, de los profesionales hacia los pacientes y viceversa, hace todo más fácil, porque el trato y la confianza transforma todo. En el centro sanitario hay un gran equipo, que cada vez se consolida más. Un gran sentido de pertenencia, permite trabajar con grupos y dar soluciones. Los pacientes también participen en las charlas, en las actividades que se hacen en conjunto con el CIC.

Así, como el trabajar es un deleite y la relación diaria entre todos es de una gran familia, las situaciones que viven los pobladores son compartidas como propias, sea pesar o felicidad.

“Hay situaciones que marcan para siempre, y las pérdidas generalmente dejan huellas. Hubo un caso que para nosotros fue muy duro, allá por el 2008. Un incendio producido por un corte circuito en la vivienda se llevó la vida de una pequeña y eso nos dejó secuelas. Su abuela estaba, en esos momentos, en el centro sanitario y cuando llegamos nos encontramos con lo peor” relató la doctora, al borde de las lágrimas. “Desde ahí, nos propusimos trabajar para mejorar las condiciones de todos, de nosotros como profesionales para tener más elementos de ayuda y de la gente para que la solución requerida llegue más rápido” dijo Font.

Trabajar en lugares alejados es trabajar al borde de todo. Convivir con el límite de la vida, estirar el tiempo y evitar que los minutos se transformen en horas. Es ser mago, transformar lo bueno en malo y revertir una dura realidad.

Para los trabajadores del centro de salud de La Chimbera es un aprender todos los días, es tener el poder de Resilencia para superar situaciones difíciles. Es habituarse con la población con la que se tiene un trato diario y compartir sus amarguras. Tener el poder de ser familia con quien no lo es. En ponerse en la piel del otro en un plano de igualdad. Y tener el valor de levantarse cada mañana para hacer que hoy, sea mejor que ayer.

Modificado por última vez en Martes, 18 Febrero 2020 11:13