En un hotel céntrico, la División Nutrición del Ministerio de Salud Pública dio inicio a una serie de capacitaciones programadas de educación alimentaria nutricional, destinadas a las embajadoras de la Fiesta Nacional del Sol.
Este primer taller, el equipo de nutrición realizó mediciones antropométricas de peso, talla y circunferencia de cintura, enseñando a cada embajadora a realizar el cálculo de su Índice de Masa Corporal (IMC), riesgo de síndrome metabólico e interpretar su estado nutricional.
Y se realizó una introducción sobre hábitos alimentarios, iniciando una puesta en común de los hábitos y estilos de vida de cada una.
Estas capacitaciones se vienen desarrollando desde hace tres años, en los que se tratan las siguientes etapas:
- Valoración nutricional y enseñanza del cálculo de IMC (Indice de masa corporal)
- Presentación de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA)
- Técnicas didácticas para trabajar los hábitos alimentarios.
Estas intervenciones tienen como objetivo:
- Evaluar el estado nutricional de cada participante para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles.
- Dar a conocer los diferentes grupos de alimentos que permitan alcanzar una alimentación variada.
- Brindar herramientas educativas que permitan instaurar una alimentación saludable en cada etapa de vida que transitan.
La jefa de Nutrición, Lic. Érica García, explicó que “los hábitos, los gustos y preferencias se construyen en el marco de los entornos donde somos socializados, es decir hogares, escuelas, clubes y otros múltiples espacios donde circulan y se transmiten aprendizajes y conocimientos alimentarios”.
“El comportamiento alimentario ha ido cambiando a lo largo de las últimas décadas favoreciendo la selección de alimentos listos para consumir con alto contenido de grasas, azúcares y sal. Se cocina poco en casa, se comparte mucho menos el proceso de elaboración de los alimentos, en el que puedan participar por igual todos los miembros de la familia desde temprana edad”, agregó.
Es importante favorecer una rutina alimentaria y de elaboración de los alimentos. Para ello es necesario trabajar en planificación y selección de alimentos frescos y variados incorporando frutas y verduras de estación en todas las comidas, usando las herramientas de esta guía adaptadas al medio en el cual se vive.
Planificar e intentar elaborar las comidas en casa, con la participación de todos los miembros de la familia o grupo de pertenencia, con alimentos frescos para llevar al trabajo y/o a la escuela. Mantenerse activo. Reconocer que el descanso apropiado es también muy importante para vivir con salud ya que la falta del mismo predispone a alteraciones del humor, atención, problemas para aprender, aumento de peso, etc. Es bueno trabajar siempre para la construcción de conductas más saludables que vayan desplazando a las menos saludables.
