El primer mandatario provincial, Sergio Uñac, se reunió en la tarde de ayer con autoridades y miembros del Colegio de Magistrados que además de solicitarle su colaboración para poner en práctica la oralidad en los juicios civiles, reconocieron la acertada implementación del sistema Fe flagrancia para juzgar a los delincuentes que son sorprendidos in fraganti delito.
El método de juzgamiento que aún no cumple un año de su aplicación ha tenido la aceptación por parte de la sociedad de sanjuanina y ha contribuido a mejorar la imagen de la justicia local.
El grupo de magistrados estuvo encabezada por Sergio Rodríguez, presidente del Colegio, quien destacó que la introducción de la oralidad para tramitar causas civiles y laborales implicará un cambio de paradigma.
Rodríguez expresó que se espera que una vez implementada la oralidad en los juicios civiles, tenga el mismo efecto que ha alcanzado el sistema de Flagrancia que funciona de manera aceitada.
El magistrado explicó que las causas civiles y laborales se tramitan por escrito desde hace 150 años y ahora, la Corte de Justicia ha puesto la vara muy alta y se ha planteado como objetivo, adoptar la oralidad en los juicios civiles, un método mucho más ágil y que acortaría de manera significativa los tiempos de los litigios.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Magistrados indicó que un grupo de jueces de primera instancia y jueces de cámara están trabajando y estudiando de manera permanente con la Secretaría Administrativa de la Corte de Justicia la legislación vigente y el cómo se comienza a concretar paso a paso el nuevo sistema.
En esencia, comentó Rodríguez, al gobernador Uñac se le solicitó su apoyo para superar la falta de capacidad operativa del Colegio de Magistrados, la necesidad de contar con mayores recursos humanos y que los jueces se capaciten en relación a la oralidad.
El gobernador se expresó conforme con la iniciativa de la Corte de Justicia y comprometió su apoyo para que los jueces se capaciten, considerando que la oralidad en los juicios civiles significará un cambio de mentalidad muy importante y que la mayoría de los actuales magistrados vienen con una formación universitaria basada en el método escrito.
