En estos momentos excepcionales, el agua se ha convertido en nuestro gran aliado para garantizar la higiene y la desinfección. Lavarse las manos, es un simple gesto que salva vidas cada día y evita la propagación del virus.
Esta recomendación, difundida por la Organización Mundial de la Salud y por los diferentes gobiernos del mundo, puede parecer reiterativa, pero es lo más eficaz a la hora de prevención.
Podría parecer un consejo muy fácil de cumplir, pero se calcula que en el mundo más de 2.000 millones no pueden hacerlo ya que no cuentan con un suministro de agua potable y en algunos casos, tampoco de un saneamiento adecuado.
OSSE invita a la reflexión de la importancia del agua y la fortuna de tenerla a nuestro alcance.
Cuidarla es responsabilidad de todos.
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