Los derechos que tienen los trabajadores hoy son la consecuencia de un proceso histórico muy largo de reclamos y conquistas, donde muchos dejaron su vida para lograrlas. Las protestas y luchas laborales tienen su origen en acontecimientos que sucedieron a nivel internacional, nacional y provincial. Esto, es preciso tenerlo presente.
Los archivos resguardan información esencial que refleja la historia de un país o provincia. Por ello, es necesario comprender su importancia a partir del valor que tienen para la administración, la investigación, la comunidad, el desarrollo económico, social, científico y tecnológico, el fomento de la cultura y la consolidación de la identidad nacional.
En este sentido, el MinGob reseña la historia del 1° de Mayo, Día del Trabajador, a través del Archivo General de la Provincia, a cargo de la custodia y protección de los documentos históricos de valor patrimonial.
Para comenzar, es para subrayar el desarrollo del capitalismo industrial, que generó profundas trasformaciones en las sociedades europeas; en la segunda mitad del siglo XIX. En este marco, aparecieron nuevos sectores sociales, como la burguesía y el proletariado, es decir, los obreros. A esto, fue sumada la expansión urbana que se inició, a los cambios en el ámbito rural, producto del crecimiento demográfico surgido en las principales ciudades de Europa.
Contribuyeron los adelantos técnicos en la agricultura, los progresos de la medicina, los adelantos sanitarios, etc. También, los diferentes movimientos migratorios (internos – internacionales). Los inmigrantes, principalmente, difundieron ideologías políticas sobre el socialismo y anarquismo, dando origen a los movimientos, partidos obreros y sindicatos.
La clase obrera era un sector homogéneo, dependiendo del nivel de industrialización de los diferentes países y regiones, y de las actividades que desarrollaban.
A mediados del siglo XIX, gracias a las luchas sindicales, se produjeron algunas mejoras en las condiciones laborales, por ejemplo la disminución del trabajo infantil, mayor seguridad e higiene. Obstante esto, fueron muchos años de protestas y luchas las que posibilitaron reales mejoras laborales en diferentes países del mundo.
Una de ellas ocurrió en 1886, en los Estados Unidos, en la ciudad de Chicago. Los trabajadores exigían una jornada laboral de 8 horas diarias. Pero una convocatoria de los obreros un 1° de Mayo a una huelga general fue muy particular.
Este antecedente marcó un antes y un después. Al pedido asistieron miles de trabajadores que se unieron a la causa. En esa ciudad, en la fábrica llamada Mc Cormick, se produjeron encuentros muy violentos entre los obreros y los policías con un número importante de heridos y fallecidos. Este hecho lamentable repercutió y sensibilizó a todo el ámbito laboral. Los muertos posteriormente fueron conocidos como Los mártires de Chicago.
Años después, en el mes de julio de 1889, se decidió reunir en Paris; Francia, a un Congreso Internacional, al cual asistieron de todas partes del mundo trabajadores y representantes del mundo laboral.
Entre las medidas tomadas allí, fue creada la Segunda Internacional, organización que su objetivo principal fue elaborar una legislación laboral favorable para los obreros. En tanto, decidió honrar la memoria de los compañeros muertos tiempo atrás con el Día Internacional de los trabajadores. Esta fecha, con el transcurrir del tiempo se extendió y apropió en diferentes lugares.
Antecedentes en San Juan
En nuestro país, estos hechos no fueron ajenos. También, se suscitaron manifestaciones importantes en conquistas de derechos laborales. Algunos de ellos fueron la Ley de Residencia (1902), que autorizó a expulsar del país a los trabajadores de origen extranjero, la Ley de Descanso Dominical (1905), la Ley de Protección al Trabajo de mujeres y niños (1907) entre otras.
En nuestra provincia, encontramos algunas resoluciones en relación. En 1923, el Senado y la Cámara de Representantes llevaron la tarea de sancionar la Ley Nº 79, (1 de enero de 1923). Esta normativa fijó la jornada legal de 8 horas de trabajo. Posteriormente, se une a ella la Ley Nº 81 sancionada el 29 de noviembre de ese mismo año.
Esta última estableció una división territorial de San Juan, en dos sectores, constituidos cada uno con sus departamentos respectivos. A su vez, fijó los salarios mínimos de aquellos trabajadores que fueran mayores de 18 años.
En relación a ello, al año siguiente, en 1924, por Decreto Provincial; sancionado un 30 de enero de ese año, surgió la necesidad de redactar un Reglamento de disposiciones de la Ley estableciendo la Jornada Laboral de 8 horas. La intención era clara. Buscaban que las leyes emitidas un año anterior dieran cumplimiento efectivo en nuestra provincia.
Posteriormente, al poco tiempo, fue necesario otorgar un día de reconocimiento, valorización y agradecimiento al trabajo diario de todos los sanjuaninos. Por ello el día escogido por nuestra provincia fue fijado también para un 1º de mayo con el nombre de “Feriado Provincial por el Día del Trabajador”; a través de la Ley del 29 de abril de 1924.
A nivel nacional la legislación laboral continuaba. Meses después; precisamente el 30 de noviembre de 1924, fue sancionada una ley muy significativa para los argentinos. Tenía que ver con un sector particular del ámbito laboral, como las mujeres y los niños. Ley Nacional Nº 11.317, que se acompañó con su reglamentación correspondiente para dar ejecución a la misma, es muy interesante y minuciosa ya que tuvo en cuenta la edad de los menores que trabajaban, los niños, teniendo en cuenta la garantía del derecho a la educación, circunstancias excepcionales. A su vez, observaba la ocupación de los menores de 18 años, de las mujeres, y las consideraciones sobre la protección a la maternidad, sus horarios, condiciones laborales, uso de la fuerza, licencias, enfermedades, etc.
Otras leyes significativas también fueron sumándose en estos tiempos. La de horarios de jornada, que prohibió el trabajo nocturno para el rubro de la panificación, la panadería y otros oficios similares, Ley Nacional Nº 11.338; (1 de septiembre de 1926).
También existió la Ley Nacional Nº 11.544; (12 de septiembre de 1929); donde fue consolidada la jornada laboral no más de ocho horas diarias y cuarenta y ocho horas semanales.
De esta manera, en nuestra provincia, años más tarde, surge la Ley Nº 690 de 1935, (9 de octubre de 1935). En ella fue contemplada la institucionalización de un organismo que reguló en materia laboral, se creó el Departamento de Trabajo.
Las leyes laborales continuaron surgiendo y forjando los procesos históricos, según circunstancias y contextos de cada tiempo y lugar, tanto en nuestro país como en nuestro San Juan.
Muchas de ellas sentaron las bases de leyes que continúan vigentes en nuestra legislación. Su base fue originada por demandas sociales y por medidas de los gobiernos para hacer valer los derechos de los trabajadores.
Es importante destacar, recordar y honrar la memoria de aquellos que dieron lucha y perdieron la vida por derechos que consideraron justos. Gracias a ellos fueron obtenidos los reconocimientos con los que gozamos hoy en día.
Repositorios
- Ley Nº 79, Fondo Leyes y Decretos, Libro Nº 15, Folio 154. Año: 1923 – Departamento Archivo Histórico.
- Ley Nº 81, Fondo Leyes y Decretos, Libro Nº 15, Folios 136 – 137. Año: 1923 – Departamento Archivo Histórico.
- Decreto Provincial del 30 de Enero de 1924, Fondo de Gobierno, Libro Nº 15, Folios 170 – 178. Año: 1924 – Departamento Archivo Histórico.
- Decreto Provincial del 29 de Abril de 1924, Fondo de Gobierno, Libro Nº 15, Folios 268 – 270. Año: 1924 – Departamento Archivo Histórico.
- Ley Nacional Nº 11.317, Digesto Ediar, Páginas 431 – 434. Año: 1924. Departamento Biblioteca y Hemeroteca.
- Ley Nacional Nº 11.338, Digesto Ediar, Páginas 443. Año: 1926. Departamento Biblioteca y Hemeroteca.
- Ley Nacional Nº 11.544, Digesto Ediar, Páginas 499 – 500. Año: 1929. Departamento Biblioteca y Hemeroteca.
