Nos cuidemos del monóxido de carbono

Con la llegada del frío se encienden las alertas de intoxicación por monóxido de carbono (CO). En la siguiente nota, recomendaciones para cuidarnos.



El monóxido de carbono es un gas venenoso que se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta. Sus consecuencias son graves y puede llevar hasta la muerte. Por este motivo, MinGob, a través de su Dirección de Protección Civil, te brinda una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de calefaccionarse.

El principal peligro de esta sustancia potencialmente mortal es que resulta imperceptible, porque no tiene color, olor ni sabor, y no irrita los ojos ni la nariz. La inhalación de monóxido de carbono reemplaza el oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que conlleva al sufrimiento de distintos órganos como el corazón y el cerebro, y si bien todos estamos expuestos, quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares y los fumadores.


Recomendaciones:
- Evitá instalar estufas o calefones eléctricos en baños o dormitorios. Es recomendable utilizar artefactos de tiro balanceado.
- No utilices la cocina para calentar ambientes. Verificar que la llama sea azul.
- Verifica que no se encuentren obstruidos los conductos de chimeneas, estufas o rejillas de ventilación.
- No es recomendable pero, si usás braseros, encendé totalmente el carbón o leña y apagalos fuera de la casa. Retiralos del ambiente.

Modificado por última vez en Jueves, 28 Junio 2018 13:05